El Barça se quita complejos en París
Los azulgranas brillan por fin en una salida europea, ganan al PSG con un doblete de Raphinha y están a un paso de alcanzar las semifinales de la Champions
El Barça dio este miércoles un golpe encima de la mesa. El conjunto que dirige Xavi Hernández se impuso al PSG en el Parque de los Príncipes en un partido que tuvo todo y que terminó siendo el antídoto ideal para que los culés se quitaran de una vez por todas los complejos que arrastraban en cada salida europea. El doblete de Raphinha, el mejor jugador de la noche, y el gol definitivo de Christensen en los instantes finales, allanan el camino del Barça a las semifinales de la Champions y emplazan a los azulgranas a rematar la faena el próximo martes en el Lluis Companys.
Era la hora de la verdad para el Barça y se notaba por todas partes. Frenkie de Jong y Pedri forzaron para no perderse la cita, Xavi fue cauto en la previa y los culés salieron al césped del Parque de los Príncipes con los cinco sentidos puestos en la faena, dispuestos a dar un golpe de autoridad. Así, con el 4-3-3 habitual, contuvieron el empuje local y así se inventó Xavi una fórmula con la que desactivar el plan de Luis Enrique. Y es que el PSG presionó arriba y el Barça contestó saltándose el libreto y alternando el juego en corto con balones en largo a Lewandowski que cortocircuitaron el plan del equipo galo.
Esa variante de Xavi fue mano de santo y el Barça poco a poco se fue haciendo dueño de la situación. Los azulgranas, con Sergi Roberto y De Jong en la creación, se miraron a los ojos y supieron que podían meter mano a uno de los favoritos de la competición. Solo había que seguir el plan. El PSG, lento en la circulación, se estrellaba contra el orden azulgrana y cuando quería recuperar la pelota no tenía fuerzas. Así, con un Lewandowski superlativo haciendo de boya, llegaron varias transiciones peligrosas del Barcelona y así encontró Raphinha la oportunidad de abrir el marcador. El brasileño cazó un rechace tras un centro de Lamine Yamal y premió la buena primera mitad de su equipo, que pudo hacer más daño al contragolpe de haber estado más fino y que se marchaba al descanso por delante y alejando, o eso pensaba, viejos fantasmas.
Sobrevivió al tsunami Tras la reanudación todo el tinglado se vino sin embargo abajo. Luis Enrique retiró a Asensio, desaparecido en la primera mitad, para dar entrada a Barcola, y su equipo lo agradeció con un arreón que se llevó por delante al Barça en apenas cinco minutos. La tormenta perfecta comenzó a la carrera y con un mal despeje de Araujo que cazó Dembélé para fusilar a Ter Stegen y continuó con una jugada de tiralíneas que acabó en un pase filtrado de Fabián Ruiz que finalizó a placer Vitinha. Apenas transcurrieron tres minutos entre un gol y otro, suficiente para que todas las dudas del pasado sobrevolaran la cabeza de todo el barcelonismo, sabedor de que era un momento clave en la eliminatoria ante un rival crecido y en un ambiente infernal.
Y es que el Parque de los Príncipes elevó los decibelios y llevó en volandas a un PSG que contaba con tres balas en ataque. Cada transición era un tormento para los de Xavi, que pudieron encajar el tercero en un zapatazo de Barcola que se topó con el larguero. La fortuna sonrió esta vez al Barça, que sobrevivió a ese tsunami y se despertó tirando de ADN. Xavi se refugió en la pelota, introdujo a Pedri y Joao Félix y cambió la historia. El canario se sacó de la chistera un pase extraordinario para que Raphinha empatara el encuentro y Christensen, recién ingresado, aprovechó un error local para rematar en un córner el triunfo de la victoria. En la ciudad del amor el Barça se reconcilió con la Champions y está un poco más cerca de las semifinales de Champions