El 1X1 del Nàstic contra La Nucía

El equipo grana fue de menos a más, con una primera parte floja y una reacción a última hora que casi les da para remontar el partido

Las veces que La Nucía llegó a sus dominios lo hizo con tanta claridad que poco podía hacer más que esperar el desacierto rival. La fortuna le acompañó en ese sentido porque Buenacasa perdonó dos goles claros. Un por un resbalón inoportuno y otra por mala puntería.

El lateral derecho estuvo muy exigido durante todo el encuentro y acabó agotado. Tanto que pidió el cambio.

Volvió a mostrarse como el defensor más seguro y fiable. Incluso en un partido de mucho desgaste defensivo, el bilbaíno ofreció ese punto de confianza.

El castellonense tuvo más influencia en el juego ofensivo que en el defensivo, donde se le vio implicado en labores de corte y anticipación. Dispuso de una ocasión clarísima a balón parado para poner al equipo por delante en el marcador.

Acabó tocado cuando el Nàstic había hecho todos los cambios. Para minimizar daños Agné lo situó en el extremo y puso a Marc Álvarez de lateral. Un movimiento que aprovechó La Nucía para marcar el 1-0 en una jugada por ese costado zurdo.

En una posición muy física porque necesita mucho despliegue al mediocentro vasco se le nota la falta de fuelle. Debe coger ritmo competitivo.

La alta presión y la poca movilidad de sus compañeros le complicó su visión de juego. Implicado en tareas defensivas se le vio aliviado cuando tuvo a Èric Montes de compañero en el doble pivote.

Fue el jugador más activo. Ofreciéndose a la corta y la larga pero muy tapado. Dejó un sello de enorme calidad pinchando en el área un balón que rebañó la velocidad del defensa.

Fue el futbolista que consiguió generar el mayor peligro en el área de La Nucía. En la primera mitad no consiguió conectar con precisión un centro de Bonilla y en la segunda su buen remate de cabeza en el segundo palo no encontró portería.

Perjudicado por el poco juego ofensivo del equipo. No fue capaz de ganar esos duelos aéreos que dieran salida al Nàstic.

Su salida volvió a dar más equilibrio en el medio del campo y recuperar la desventaja que tenía el equipo en esa zona. Con él, el Nàstic dio un pase al frente.

Va directo al once titular. En cuanto tenga ritmo. Ofreció verticalidad, asociación y seguridad al anotar el penalti desde los once metros. Le hicieron otro segundo, pero más difícil de pitar.

Buenos minutos del gallego que consiguió añadir peligro al ataque. Dejó acciones de gran calidad.

Hizo buenos minutos con actitud y encontrando las combinaciones adecuadas.

Entró cuando Pol Domingo no podía más y coincidió con el momento en el que el Nàstic más atacó, la mejor virtud del canterano del Real Madrid.

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