Concha renueva con el Nàstic

El extremo cántabro se convierte en la segunda renovación tras Ander Gorostidi

Era la renovación soñada por todos porque en su primer año ha dejado partidos solo al alcance de los elegidos para la categoría. El sueño se ha hecho realidad porque David Concha seguirá un año más defendiendo los colores del Nàstic de Tarragona. Un golpe de efecto en lo futbolístico y en lo emocional. El cántabro ha demostrado que muere por el escudo grana y el seguido tarraconense ansía contar con jugadores así en su equipo. Quiere renacer con gente que vio arder las cenizas.

Concha renueva hasta el 30 de junio de 2025, aunque con un año más opcional. Es decir, se asegura al menos un curso más los servicios de una zurda de seda. Eso sí, para ver a Concha en acción en un partido oficial tocará esperar. No por un tema de lesiones, sino por un tema de sanciones. El cántabro fue sancionado con 12 partidos en la vuelta fatídica en el Nou Estadi ante el Málaga.

La resolución del Juez Disciplinario Único fue durísima contra él. 6 partidos por «gritar y gesticular protestando» una decisión del árbitro Eder Mallo y «dirigirse hacia uno de los árbitros asistentes con insultos y ofensas verbales». Otros dos partidos de suspensión «por no dirigirse al vestuario» al ser expulsado y otros 4 por manifestar actitud violenta hacia uno de los asistentes. En total, 12 partidos. En términos temporales, unos tres meses habrá que esperarle, pero el Nàstic no ha dudado en ello.

El futbolista cántabro llegó el pasado verano en un movimiento de verano de gran impacto. Concha llevaba más de medio año lejos de los terrenos de juego tras una efímera etapa en el extranjero. No cuajó en el Hammarsby y decidió alejarse del verde. Es un futbolista que los conocen tienen claro que entiende que hay vida más allá del balompié. Por eso entendió que era momento de parar y regresar solo cuando el proyecto que le tentase le convenciese al 100%.

Ese proyecto fue el Nàstic que irrumpió con fuerza para conquistarle. Fueron muchos los equipos que llamaron a su puerta, pero no pudieron atarle. Sí que lo hizo un conjunto grana que mediante Dani Vidal le convenció para firmar una temporada con los granas.

Concha desde un primer momento contó con la confianza de su técnico. Le dio el espacio y el tiempo adecuado para su adaptación. No le forzó y le dio ese tempo perfecto para engrasar la maquinar. Comenzó la temporada acumulando minutos desde el banquillo hasta que Dani Vidal entendió que el talento de Concha ya estaba listo para derribar la titularidad.

Concha fue un futbolista al que solo las lesiones le privaron de gozar del cartel de titular indiscutible. Sufrió dos a lo largo de la temporada que le dejaron en el dique seco durante varias semanas. El isquiotibial derecho fue un obstáculo que, sin embargo, no pudo frenar su evolución y su influencia en el ecosistema grana. Así pues, Concha llegó a la recta final siendo el dueño y señor del costado derecho. Allí encontró un espacio en el que marcar diferencias con su capacidad para desbordar y machacar al lateral rival. Por eso, Vidal no titubeó a la hora de ofrecerle la titularidad en la hora de la verdad.

Concha fue titular en las últimas cuatro jornadas de campeonato y solo fue suplente en un partido del play-off, en la ida en Ceuta, en un encuentro en el que salió y repartió un caramelo agónico a Gorostidi en el descuento que sirvió para marcar un gol clave para decantar la eliminatoria del lado tarraconense.

Además, culminó su gran final de curso con un golazo en La Rosaleda que hizo soñar con fuerza a los granas. Antes, por el camino, dejó varias obras de arte como los dos goles en Las Gaunas, o las fina asistencia a Pablo Fernández ante el Deportivo.

En total, tres goles y dos asistencias en 28 partidos fue su historia en su primer año de grana. En su segundo curso, Concha será un refuerzo de lujo una vez iniciada la temporada. Deberá abrirse hueco, pero su talento suele hacerlo.