Aplazado el intento de cruzar el Estrecho de Gibraltar por la ELA

Los tarraconenses Joan Carles Adell, Vicky Font, Jordi Cervera y Diego Ortega se han visto obligados a aplazar definitivamente su objetivo de cruzar a nado esta semana el Estrecho de Gibraltar que se habían fijado como objetivo para recaudar fondos para la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y dar visibilidad a esta enfermedad aún sin cura.

El viento de Levante que persiste en la zona desde que llegaron el pasado sábado a Tarifa y que este viernes les obligó de nuevo a quedarse en tierra firme -era la tercera jornada en la que las previsiones les daban una posibilidad- ha agotado el plazo del que disponían.

Pese a todo la la Asociación Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG), la entidad encargada de supervisar este desafío, les mantiene en su lista de espera por si surgen ventanas de buen tiempo durante las próximas semanas y a partir de ahí los cuatro pueden organizarse con antelación suficiente para volver a desplazarse y tratar de culminar esta travesía de 14,5 kilómetros de distancia que figura entre los deseos de cualquier nadador ultrafondista.

«Nos marchamos a casa sabiendo que volveremos. Y que lo haremos con la misma ilusión y ganas que ahora. Hemos tenido momentos de alegría y de lágrimas. Porque hemos llorado todos, todo el equipo, cuando ya estábamos a punto de empezar en el puerto de Tarifa y hemos recibido el mensaje de la organización comunicándonos que no podíamos cruzar porque se había levantado el viendo de levante», ha explicado el grupo. «Pero volveremos, y lo haremos por todos vosotros, familia, amigos y sobre todo por los enfermos de ELA. El sueño aún no ha acabado, solo ha hecho que empezar», añaden.

Desde que llegaron a tierras gaditanas sólo se ha producido un intento por parte de varios nadadores estadounidenses, que tuvieron la mala fortuna de tener que suspender su travesía, a causa de la aparición de un espeso banco de niebla, cuando solo les faltaban cuatro kilómetros para completarla.

Además de la niebla los cambios bruscos de viento, las corrientes marítimas y el denso tráfico marítimo son los pricipales obstáculos para los nadadores en el cruce a nado del estrecho de Gibraltar