Agné: «Estamos contentos, pero queda uno»
El técnico grana alaba a su equipo en la victoria ante el Racing pero ya piensa en la final ante el Villarreal B
Feliz y contento salía Raül Agné del estadio Balaídos después de la victoria de su equipo ante el Racing Ferrol en la semifinal del play-off de ascenso a Segunda División (0-1). El técnico del Nàstic sabe que el paso dado acerca al equipo al objetivo de regresar al fútbol profesional, pero «todavía nos queda un partido, hemos ganado cinco seguidos, queda uno más». Así lo asumió el vestuario también: «La semana pasada era todo euforia, pero ahora están sin hablar. Digiriendo que están en la final. Por méritos propios. No hay fiesta como la semana pasada. Aún no».
El entrenador grana no pudo negar que el partido «salió como queríamos». Fue pura esencia grana, «hemos llegado siendo lo que somos y estamos contentos». Renunciar a ello sería una tontería. Agné apuntó a que «sabíamos que mientras mantuviéramos la portería a cero y el partido se hiciera largo tendríamos nuestra ocasión y así ha sido». Un «plan perfecto», dijo, que contó con la actuación estelar del portero Manu García: «Los porteros están para hacer paradas y nosotros tenemos al mejor de la categoría».
Para el entrenador del Nàstic la final del play-off ante el Villarreal B «es un premio al esfuerzo, a los once meses trabajando como ‘malparits’, un premio a un grupo humano fantástico. No hemos llegado hasta aquí por la calidad técnica, sino por la piña. Llevo años entrenando y puedes entrenar la defensa, pero sin la voluntad de los chicos es imposible. Hemos sabido explotar nuestras virtudes y ocultar los defectos».
Agné agradeció a esos 600 aficionados su presencia en Balaídos «la alegría es para ellos. Se lo merecen». Incluso esos que dudaron de él desde el inicio. «Es fútbol. El aficionado tiene derecho a verlo a su manera. Los entiendo».
Sin tiempo para disfrutar, el preparador de Mequinenza ya miraba a ese Villarreal B lleno de jugadores «jóvenes que corren mucho y nosotros no tanto», pero seguro de que «donde no llegarán las piernas llegará la fuerza mental».