Abdessamad Oukhelfen, octavo en los 10.000 del Europeo
El atleta reusense acabó entre los mejores en la cita continental, en Roma
Abdessamad Oukhelfen finalizó en la octava posición la prueba de los 10.000 metros del Campeonato de Europa absoluto de atletismo que se disputa en Roma. El atleta reusense, con un crono de 28 minutos, 10 segundos y 97 centésimas, acabó entre los mejores pero no pudo aguantar el vertiginoso ritmo de los grandes favoritos en el último mil y por tanto se quedó sin la posibilidad de pelear por las medallas.
Hasta ese momento el fondista del Nike estuvo cómodo, rodando en todo momento entre los diez primeros y cerca de la cabeza de la carrera.
Fue una prueba de ritmo muy lento al inicio, hasta que los atletas con mejor marca decidieron tirar a partir de los 5.000 metros, cuando apreciaron que estaban marchando más lentos que la primera serie y por tanto podrían quedarse sin medallas.
Ese fue el formato elegido por la organización de este Europeo con el objetivo de evitar unas semifinales y desgastar a los atletas en este año olímpico.
El también español Thierry Ndikumwenayo sí logró medalla, la de bronce, en una carrera que se llevó el suizo Dominic Lokinyomo Lobalu (28-00.32). Ndikumwenayo afrontó la última vuelta en cuarto lugar y llegó con energía a los últimos cien metros, en los que remontó un puesto para adelantar casi en línea de meta al sueco Andreas Almgren y parar el crono en 28:00.96.
Jordan Díaz, oro en triple
El gran protagonista español del día fue Jordan Díaz, oro en triple salto con un registro de 18,18 metros, récord nacional y tercera mejor marca de la historia mundial.
A sus 23 años, destronó además al también saltador portugués de origen cubano Pedro Pichardo, dominador los últimos años con títulos mundiales, europeos y olímpico en Tokio.
Los 18,18 metros de Jordan Díaz en el Estadio Olímpico de Roma suponen la tercera mejor marca de la historia del triple salto. El récord mundial lo sigue ostentando el británico Jonathan Edwards con 18,29 metros desde el 7 de agosto de 1995 en el estadio Ullevi de Goteborg (Suecia).