David Pino: «La Copa América de vela es una gran oportunidad»
El tarraconense es el coordinador en el Port de Barcelona de la prestigiosa competición, el tercer mayor evento deportivo del mundo
David Pino (Tarragona, 1971) afronta uno de los mayores retos de su trayectoria profesional. Socio del Reial Club Nàutic Tarragona e ingeniero de caminos, canales y puertos, es el coordinador en el Port de Barcelona de la prestigiosa e histórica Copa América de Vela que traerá a partir de esta próxima primavera a los Fórmulas 1 del mar a la Ciudad Condal y cuyas regatas tendrán lugar en 2024. También ha sido designado como nuevo director del Port Vell.
La Copa América de vela son palabras mayores. Es el tercer mayor evento deportivo tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol.
La competición tiene un impacto económico aproximado de entre 1.000 y 1.500 millones de euros y una audiencia mundial estimada de 1.000 millones. Pero la gran diferencia con respecto a los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol es que la Copa América de vela enraíza allá donde va.
¿A qué se refiere?
A que en los Juegos y el Mundial se trabaja desde cuatro o cinco años antes, pero la competición dura solo quince días. En la Copa América de vela, en cambio, los equipos deben entrenar desde un año antes en la sede de la competición, en este caso Barcelona. Eso significa que durante este 2023 ya estarán aquí construyendo sus bases y se traerán a sus ingenieros, físicos, matemáticos, navegantes... en julio es obligatorio que ya naveguen aquí. Por tanto ya habrá unas 200 personas por equipo, trabajando y mejorando sus barcos e instaladas con sus familias. Y ya se quedarán en Barcelona hasta finales de octubre de 2024.
La competición también es mucho más larga..
Durará dos meses y medio. Se navega de miércoles hasta el fin de semana, y eso implica que los impactos serán diarios durante todo ese tiempo. Los Challengers o barcos retadores se enfrentarán entre sí durante las preliminares, barco contra barco, con un sistema round robin de todos contra todos; el ganador realizará la fase final contra el New Zealand, el Defender, en octubre, con un mínimo de siete regatas.
El equipo suizo Alinghi, de hecho, ya está en Barcelona.
Sí, el Alinghi Red Bull está en una instalación privada desde junio porque quiso venir antes. Solo su equipo mueve a 140 personas. Luego vendrán el Ineos (Inglaterra); Luna Rossa Pirelli (Italia); el American Magic (Estados Unidos) y New Zealand.
¿Están cerradas ya las inscripciones?
Aún no. Francia ha mostrado su interés por incorporarse. Veremos si se confirma.
¿Habrá novedades con respecto a otras ediciones?
Sí, hay varias. Por primera vez en la historia habrá una Copa América para jóvenes y otra para mujeres, con un equipo de Barcelona; también se apostará al máximo por la sostenibilidad, y los equipos deberán retirar y costear sus bases; y en el tema ambiental los equipos deberán contar con un barco auxiliar de hidrógeno que ejercerá como remolcador.
La prueba transformará por completo el Port...
Se contemplan 16 grandes proyectos en el Port Vell que permitirán primero habilitar las bases de los equipos y luego generarán nuevos espacios y usos. La Copa América es la excusa para acabar muchos temas pendientes desde hace años.
Barcelona no se presentó inicialmente como candidata. Y la Copa América se acabará celebrando aquí...
El barco ganador elige la sede y en su caso decidió no repetir en Auckand por temas de Covid, de horarios y distancia. Tenían claro que querían venir a Europa. Y hubo 60 candidatas para ser sede. Barcelona no se presentó. Pero las tres finalistas -Málaga, Cork (Irlanda) y Jeedah (Arabia Saudí)- no le convencieron. Y así fue como se acercaron a nosotros; la propuesta nos llegó el 15 de enero de 2022 y acabamos alcanzando un acuerdo después de tocar mil teclas. Es una gran oportunidad.
¿Qué fue lo más complicado?
Afectaba hasta 21 concesiones y autorizaciones para poder dar cabida a las bases de los equipos (media hectárea cada una). Todas las respuestas fueron positiva y a partir de ahí el Port dijo que sí. Luego los políticos estuvieron a la altura, todos, y también la sociedad civil que ha estado detrás desde el primer momento. El presupuesto total es de 70 millones de euros.