Toni Albà: «Deberíamos hacer enfadar al poder y no nos atrevemos»
El actor presenta esta noche en Reus, en el Orfeó Reusenc, su último espectáculo ‘Abdi K.O.’ con el cartel de entradas agotadas. El Rey Emérito sigue siendo uno de sus personajes más parodiados
Siempre es un chute de energía charlar con Toni Albà, porque ama su profesión, porque le gusta ser actor y hacer reír, porque lleva toda la vida encima de los escenarios y porque se dedica a esto por pasión y vocación, y a nosotros, los espectadores, nos salva y nos rescata de un mundo, que, generalmente, está cargado de malas noticias. Toni Albà te contagia la risa y el buen rollo y te deja claro que esto de hacer parodia y sátira es todo un arte que se lleva en el ADN y que ser actor a él le hace muy feliz, pero a todos los que vamos a verle, también. Este sábado aterriza en Reus con su última propuesta teatral, se llama Abdi K.O. y parece que el Rey Emérito tiene algo que ver.
Estrena en Reus su última creación que ha escrito, dirige e interpreta. ¡Vamos, como Juan Palomo!
Llaga un punto que después de tantos años dedicándote al teatro ya tienes intuición en todo lo qué puede pasar. Yo soy intérprete, pero también director y guionista, tengo 62 años y llevo toda la vida en los escenarios. La parte de la creación es lo que más me gusta, me lo paso teta y a medida que voy escribiendo, ya voy anotando qué necesito y qué no para ese momento. Cuando estreno me fijo mucho en si mi mujer se ríe y cómo entiende los gags y si hay que modificar algo, se hace.
Sin ver la obra, pero con el título de ‘Abdi K.O.’, me lleva a pensar en la abdicación de Juan Carlos I, un personaje que usted parodia a la perfección.
Te cuento, llevo haciendo ‘Audiència i-Real’ desde el año 2002. Hace 22 años que me visto de Rey y ahora de Rey Emérito, me siento en una butaca y hablo con el público de las vivencias del monarca. Al final, siempre hay una tanda de preguntas por parte del público y se me ocurrió recopilar las más ingeniosas y montar algo. Así nació este espectáculo y luego lo probé en algunos lugares y vi lo qué funcionaba y lo qué no. Le di una vuelta a todo y yo que me fijo mucho en las personas que están solas en los parques, con un carro lleno de cosas y que se discuten con ellas mismas, decidí que un trotamundos fuera el protagonista y con él, toda la gente que le rodea, con la misión de buscar un Rey que se ha escapado.
La ‘Audiència i-Real’ evolucionaba constantemente porque la realidad superaba la ficción. ¿Pasa lo mismo con esta obra?
Ésta puede evolucionar en algunos momentos, pero el final tiene un giro inesperado que no puede cambiar bajo ningún concepto. No os lo cuento porque así lo descubrís en directo, pero te avanzo que mi trotamundos tiene muchísima gente a su alrededor y todos hablan y cuentan cosas.
Por lo tanto, deduzco que el trabajo actoral es muy potente y un poco ‘solo ante el peligro’.
El reto era hacer lo mismo que en el espectáculo ‘L’ombra’ y que participara muchísima gente y ya te digo que en este hay el triple de imitaciones. Es la obra más difícil que he hecho nunca a nivel actoral y solo con la ayuda de algunas músicas y poco más.
¿Lo que es innegable es que Juan Carlos I cuando era Rey y ahora que no lo es, le está dando mucha vida?
Te voy a decir una cosa. Ya tengo escrito el argumentario para el día que ‘su majestad’ nos deje y es un personaje que ya forma parte de la mitología, con esto te quiero decir que seguirá dando qué hablar. Cuando abdicó pensamos que era el final de sus apariciones en televisión y nada más lejos de la realidad.
Hablando de ‘Abdi K.O.’, ¿usted cuenta un drama para hacernos reír?
Todos mis espectáculos parten de un drama, siempre. En ‘Histèria Sagrada’ con Fermí Fernández, hay un robo y el cura intenta salvar la situación, pero mi personaje se lo carga todo y en ‘L’ombra’ pasa lo mismo y desde el drama de los otros yo monto la comedia. En esta obra el personaje intenta controlar la tribu y la tribu se le escapa y se le descontrola. Si tienes u n buen drama siempre tienes una buena comedia.
¿En qué punto cree que está el humor?
El humor está muy tocado, parece que todo tiene que ser inofensivo. Muchas veces por no molestar y ser políticamente correctos no se hace ni sátira, ni parodia. A día de hoy pocos actores se atreven a reírse del poder; uno es Leo Bassi y por supuesto, el referente sigue siendo Pepe Rubianes. Creo que deberíamos hacer enfadar al poder, a los políticos, a la iglesia, a los jueces...y no nos atrevemos
Por tanto ese miedo a reírnos del poder o de gente influye te, ¿coarta la libertad de expresión?
Totalmente, y te recuerdo que el rapero Pablo Hassel sigue en la cárcel; otro rapero, Valtonyc ha vivido exiliado hasta hace cuatro días, a Willy Toledo también lo condenaron por meterse con la religión y esto es muy grave. Ahora mismo, no se puede decir nada.
¿Usted pasó dos años complicados cuando le denuncian por «injurias contra el poder judicial y policial»?
Me acusaron y dos años después me absolvieron de todo. Yo soy cómico y bufón y mi trabajo es hacer reír a la gente buscando el sarcasmo, la sátira política y la imitación. El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos deja claro que cualquier persona es libre de expresar lo que quiera, pero ya ves que las cosas no son así.