¿Te gusta el vino? Dime cómo te ves y te diré qué tipo de enoturista eres

Activo, curioso, entusiasta, foodie, familiar o cultural. Dime con qué adjetivo te identificas y te diré que tipo de enoturista eres. Exacto, hoy proponemos dedicar un día a deleitarse con uno de los vinos de las ocho Denominaciones de Origen (DO) de la Costa Daurada. El cómo hacerlo depende de ti.

Si te va la marcha está claro: eres activo. Por eso la Ruta del Vi DO Tarragona te propone combinar el maridaje con la práctica de alguna actividad física al aire libre. Las opciones son muchas: una ruta a pie para descubrir los secretos vinícolas del Baix Gaià, o en bici por los viñedos en la Ribera d’Ebre, o un paseo junto al río Ebre con cata incluida. También se puede hacer una ruta montando a caballo, una experiencia que se realiza en Rodonyà, o incluso un descenso en kayak por el Ebre, haciendo parada en los viñedos.

¿Que no eres tan marchoso? No hay problema, hay opciones de sobras para los que buscan otro tipo de experiencia. Aquí están los amantes de la cultura. Y es que en nuestro territorio, vinos y arquitectura van de la mano. No olvidemos que en Nulles tenemos la Catedral del Vino, una majestuosa joya modernista de 1917 que puede visitarse con, como no, cata incluida. Y si de modernismo hablamos, otra opción es irnos a la bodega de Vila-rodona, visitarla y degustar los vinos que nos ofrece.

Alguien dirá: «Ni tanto, ni tan poco». Pues para ellos, también hay opción. Son los ‘curiosos’, y pueden conocer nuestra DO a través de, por ejemplo, un escape room. Nunca mejor dicho: Curioso, ¿verdad?

Y ¿qué pasa con las familias? No desesperemos, los niños también pueden ser parte activa de una bonita ruta entre viñedos. En estos casos hay preparadas actividades complementarias como es ser apicultor por un día, diseñar tu propio vino o realizar una ruta siendo un intrépido bandolero. Esta claro que la diversión está asegurada... ¡Para todos!

Antes de finalizar este artículo, apuntar que hemos mencionado otros tipos de ‘enoturistas’: el entusiasta y el foodie. En cuanto al primero, puede pasar una jornada entera charlando sobre vinos. Para los segundos... Bueno, de hecho todas, absolutamente todas las opciones son perfectas para él, porque... ¿Qué sería de un buen vino sin acompañarlo de un buen producto de la tierra? Ahora, ¡A disfrutar!