Un estudio de la URV asocia el consumo de pescado durante el embarazo a problemas en el desarrollo cognitivo de los hijos

Los investigadores resaltan la importancia de implementar estrategias de salud pública para controlar y reducir la presencia de tóxicos en este alimento

El grupo NUTRISAM de la Universitat Rovira i Virgili está desarrollando una línea de investigación sobre la exposición de las mujeres embarazadas a los tóxicos a través de la alimentación.

La fase del neurodesarrollo del feto es un periodo que se caracteriza por una alta susceptibilidad a los estímulos externos que pueden interferir en las diferentes etapas del proceso y afectar la salud a corto y largo plazo. Según los investigadores de la URV, el pescado es uno de los alimentos que más contribuye al contacto con los tóxicos.

Los investigadores han analizado 460 parejas de madre e hijo y los resultados han mostrado que la exposición durante el embarazo a tóxicos procedentes del pescado, tales como el arsénico inorgánico y el metilmercurio, entre otros, se asocia a un peor desarrollo del lenguaje de los lactantes, igual que el consumo de pescado por encima de las recomendaciones.

No obstante, el consumo de pescado dentro de la ingesta recomendada durante el embarazo no se ha relacionado con ninguna mejora ni deterioro del desarrollo del lenguaje. Esto puede ser causado por el hecho de que los niveles de tóxicos derivados del consumo de pescado moderado no son suficientemente altos para afectar al desarrollo cognitivo.

Por otro lado, cuando el pescado se consume con moderación, el omega-3 podría contrarrestar los efectos negativos de la exposición a tóxicos.

Estas conclusiones ponen de manifiesto la importancia de seguir las recomendaciones de consumo de pescado durante el embarazo para garantizar un correcto desarrollo cognitivo de la descendencia. Además, resaltan la importancia de implementar estrategias de salud pública para controlar y reducir la presencia de tóxicos en el pescado.

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