La UE no recomienda ni control de fronteras ni vacunación general para frenar la viruela del mono
España pedirá solo a las personas que viajan a los países afectados por el brote que se citen en los Centros de Vacunación Internacional para valorar la posible indicación de un compuesto
El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea no recomienda el control en fronteras para frenar la expansión de la viruela del mono en el continente. Los expertos de los países miembro lanzaron este lunes un mensaje de tranquilidad al considerar que la probabilidad de que la mpox se extienda entre la población en la UE es «baja», en línea con los informes previos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Eso sí, subrayan que el riesgo de infección aumenta en las personas que tengan contacto con pacientes diagnosticados y no descartan la aparición de más casos importados. Por el momento, en Europa solo se ha diagnosticado, en Suecia, un caso con el nuevo clado del virus, más agresivo que el que provocó la primera emergencia sanitaria internacional por esta enfermedad en 2022.
Los especialistas europeos, que se han reunido esta mañana para analizar la emergencia sanitaria internacional provocada por la viruela del mono, tampoco creen necesaria la vacunación general de toda la población. En relación a las vacunas contra la mpox, España tiene un stock que alcanza las 500.000, que además pueden utilizarse a 1/5 de vial por vía intraepidérmica, lo que permitiría alcanzar los 2 millones de dosis, según ha informado el Ministerio de Sanidad tras el encuentro, en el que por parte española ha participado el director general de Salud Pública, Pedro Gullón.
El departamento de Mónica García destaca que España y el resto de los países europeos tienen? capacidad de adquirir nuevas vacunas a través de la compra conjunta de la UE, el mismo mecanismo que se utilizó para adquirir compuestos durante la pandemia de la covid-19.
Sanidad ha mantenido hoy, igual que hará este martes y el miércoles, diversas reuniones para analizar la crisis sanitaria. Según los últimos datos del Ministerio, en los últimos diez días se han notificado cuatro casos nuevos de mpox en España, todos con el clado de la antigua variante. Tras el encuentro con un grupo técnico en el que han participado el Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el Centro Nacional de Epidemiología, el Centro Nacional de Microbiología, la División de VIH y la de Vacunas, Sanidad ha decidido únicamente mejorar el control, la información y la comunicación sobre la enfermedad.
Por un lado, el Ministerio publicará de forma semanal (ahora lo hace mensualmente) el informe epidemiológico de mpox. En cuanto a las medidas de sanidad exterior, recomienda a las personas que tienen previsto viajar a alguno de los países afectados que se citen en los centros de vacunación internacional para determinar la posible indicación de un compuesto, según las características clínicas individuales y del tipo de viaje. También mejorará la información a los viajeros e incrementará la coordinación con las autoridades aeroportuarias.
Además, las autoridades sanitarias han reactivado el Grupo de Trabajo de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) con la sociedad civil y las sociedades científicas y explorarán la posibilidad de realizar controles en aguas residuales para monitorizar la evolución del virus, mientras el CCAES está trabajando en la Evaluación de Riesgo de Mpox para España y en la actualización de un documento de Preguntas Frecuentes dirigido a la población general.
Este martes, 20 de agosto, se celebrará la reunión de la ponencia de alertas, en la que participan los expertos de las autonomías y donde presumiblemente se producirá más debate, después de que la Comunidad de Madrid haya reclamado un refuerzo de los controles en las fronteras, especialmente, en el aeropuerto de Barajas, y el miércoles se ha citado a los miembros de la Comisión de Salud Pública. En estos encuentros, el ministerio quiere discutir la posibilidad de actualizar los protocolos de actuación y mejorar la vigilancia para obtener mejor información sobre los clados, con el objetivo de optimizar la toma de decisiones.
Todas estas reuniones se han organizado después de que la Organización Mundial de la Salud decretara el miércoles su mayor nivel de riesgo, la emergencia sanitaria internacional, por el brote de casos en África de un clado más agresivo que el de 2022.