‘The Boogeyman’, el inquietante miedo a la oscuridad
Terror. Esta última adaptación del libro de Stephen King es más efectista que efectiva. Falta profundidad en el dolor de los protagonistas y apuesta por el susto repentino
Rod Savage, director que sorprendió positivamente con Host en 2020 (un mediometraje de 57 minutos de duración que ya parecía adelantarse a lo que ahora nos viene a contar) ya nos trasladaba las pesadillas vividas por seis amigos que realizan una sesión espiritista por Zoom durante la cuarentena, lo que les lleva a vivir una serie de aterradoras experiencias. Cuando un espíritu maligno invade sus casas, comienzan a preguntarse qué es lo que pueden hacer para sobrevivir a la noche.
Ahora, tres años después, ha adaptado la célebre novela de Stephen King publicada en 1973. Savage le ha dado ese inquietante fondo negro a la película que es... la oscuridad. El cineasta incide en el mayor de los temores del ser humano, el que se contrapone a la luz. La noche y las tinieblas son el marco perfecto para toda obra de terror. Especialmente si es sobrenatural.
Savage vuelve sobre la temática de los espíritus malignos como ya hiciera en Host para relatarnos las angustias y congojas de una familia tras la muerte de la madre. Así, la alumna de instituto Sadie Harper y su hermana pequeña Sawyer se están recuperando de la reciente muerte de su progenitora pero no cuentan con demasiado apoyo por parte de su padre, Will, un terapeuta que está lidiando con su propio dolor. Cuando un paciente desesperado aparece inesperadamente en su casa buscando ayuda, deja atrás una aterradora entidad sobrenatural que se aprovecha de las familias y se alimenta del sufrimiento de sus víctimas.
The Boogeyman yerra en el exceso de escenas que hemos visto repetidamente en las películas del género. Sustos repentinos, algunos buenos, pero imitados hasta la saciedad. Tampoco acierta mucho en su trama psicológica del duelo que vive la familia Harper. Por cierto, mientras en la novela original era por la pérdida de los hijos, aquí cambia el foco por el fallecimiento de la madre. Todo lo contrario a lo que hizo el irlandés Gerard Lough en 2010, quien en su mediometraje de 57 minutos adaptó a pies juntillas la novela del ‘rey del terror’.
De hecho, esta The Boogeyman de Stephen King es una de las muchas historias que se han llevado al cine sobre ‘el hombre del saco’ o ‘monstruo del armario’ (boogeyman). En 2005 ya se estrenó con cierto éxito Boogeyman, la puerta del miedo.
El temido ‘coco’ es quizás el menos temido de los elementos del filme. La oscuridad es lo más brillante por el escenario en el que se sumergen los protagonistas. Esta adaptación de Stephen King no alcanza el éxito y la relevancia de It, La Niebla, Carrie y mucho menos El Resplandor, tampoco desastres como Maleficio o Infierno blanco. Es solo una más.
Andrés Cuadrado es un estricto funcionario del Ministerio de Hacienda. Se considera ante todo una ‘persona como Dios manda’ y da por sentado que todo responde a un orden natural, jerárquico e inamovible. Tras un desafortunado enfrentamiento con una compañera de trabajo, es sancionado y trasladado a Igualdad.
De adolescentes, Blandine y Magalie eran inseparables, pero pasaron los años y se perdieron de vista. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, deciden hacer juntas un viaje a Grecia, a su sol y a sus islas, pero la escapada de ensueño no sale como habían planeado.
Después de una experiencia cercana a la muerte, el chef más reconocido de Francia se lanza a la búsqueda del sabor con el que un chef japonés le venció en un concurso en 1978 con un sencillo bol de ramen.
Secuela del film de 2018 Spider-Man: Un nuevo universo. Tras reencontrarse con Gwen Stacy, el amigable vecindario de Spider-Man de Brooklyn al completo es catapultado a través del Multiverso.