De ruta por Tarragona: Mont Caro, el desafío definitivo

La cima es el lugar más alto de la provincia. Su conquista demanda un verdadero desafío físico a sus pretendientes. Esta semana, exploramos la ruta con que coronar la cima de este coloso

«Porque está ahí». Esa fue la respuesta que el alpinista británico George Leigh Mallory proporcionó a un reportero de The New York Times en ser preguntado por su motivación para coronar el Everest a pesar de haber fracasado en sus dos expediciones anteriores.

El 8 de junio de 1924, antes de partir del último campamento base rumbo a la cumbre, anotó lo siguiente: «la suerte está echada. De nuevo, por última vez, avanzamos por el glaciar de Rongbuck en pos de la victoria o de la derrota final».

La fiebre por hollar los lugares más altos no es propiedad exclusiva de los himayalistas, sino que afecta en diferente medida a quienquiera que disfrute de las alturas.

Si el lugar más alto del mundo es el Everest (8.848m), el de Tarragona lo es el Mont Caro (1.441m). Su conquista demanda un verdadero desafío físico a sus pretendientes y, en la ruta de esta semana, exploramos la ruta con que coronar la cima de este coloso.

Dificultad de la ruta

Es sabido entre quienes frecuentan la alta montaña que la distancia palidece frente al desnivel, dicho de otra manera, la longitud del itinerario es insuficiente por sí sola para expresar con certeza qué tan dura es una ruta en aquellas alturas.

Debemos aplicar la misma lógica cuando medimos la dificultad de conquistar el Mont Caro desde el barranco de La Caramella: si bien su dificultad pudiera parecer asequible a la luz de la distancia, no lo es cuando agregamos el desnivel positivo a la ecuación.

El Método SENDIF, la escala de graduación con que puede determinarse la dureza de un itinerario senderista, clasifica la ruta como «muy exigente», sin embargo, es tan demandante que desborda los rangos de dificultad física de la propia metodología. Así, disponer de una buena condición física es fundamental para disfrutar de los paisajes que descubriremos en la ascensión.

Por otra parte, está la complejidad técnica, el otro componente que, junto con la dificultad física, establece la dureza de la ruta. El principal obstáculo lo representa la pendiente pronunciada.

Completar el itinerario supone pasar la mayor parte del tiempo con las piernas flexionadas por la fuerte inclinación, como en el segundo kilómetro, de modo que el uso de los bastones es imperativo a fin de progresar con menos esfuerzo y reducir la carga impuesta al tren inferior durante el ascenso.

Son otras de las dificultades reseñables las excepcionales y breves trepadas, como los tramos de terreno complejo en los que es fácil resbalar o bien por las piedras o bien por la humedad de la vegetación, como sucede en la cuesta del Coll de Les escaletes.

Finalmente, es crucial alimentarnos correctamente. Así como el funcionamiento de un motor depende del uso de combustible, nuestro cuerpo rendirá como lo hayamos alimentado.

La ruta es tan exigente que disparará nuestro consumo calórico, razón por la que debemos reponer ciertos nutrientes. Conviene comer y beber con frecuencia, en especial si el ritmo es elevado, aportando carbohidratos, azúcares y sales minerales.

De esta manera mantendremos el rendimiento y evitaremos la insuficiencia de glucosa en sangre, cuyos síntomas son el malestar y la pérdida de fuerzas que hemos podido experimentar cuando estamos haciendo un gran esfuerzo.

Instrucciones de la ruta

El itinerario a la cumbre arranca en el barranco de La Caramella, allá donde existe un aparcamiento debidamente habilitado. El problema radica en que la pista se encuentra en mal estado y, salvo que dispongamos de un vehículo todoterreno capaz de resolver los badenes naturales, tendremos que estacionar en la curva de acceso.
Habiendo emprendido la marcha caminamos hasta la Casa de Carvallo, punto a partir del cual el sendero se estrecha y la inclinación aumenta progresivamente. La huella es bastante evidente: sirven de guía las chapas grabadas del suelo y las marcas de color rojo o fosforito. En cualquier caso, es aconsejable utilizar una aplicación móvil.

Cabe señalar que, a pocos minutos del final, el sendero cruzará la carretera varias veces. La vuelta se lleva a cabo por el mismo lugar, existiendo la opción de complicar aún más el recorrido coronando cumbres menores del lugar, como la llamativa Mola Castellona.

Carvallo, una figura ilustre

Jules Carvallo, cuyo apellido da nombre a la casa junto a la que pasamos al principio, fue un destacado ingeniero francés. En la segunda mitad del siglo XIX, diseñó un sistema que recogía las aguas del barranco de La Caramella para abastecer a Tortosa, por entonces dependiente de pozos y fuentes.

Entre los proyectos que llevó a cabo en el territorio, destaca la intervención que llevó a cabo en el azud Xerta. El aspecto actual, pues, fue obra del ingeniero francés.

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