‘Fatum’, caprichos del destino

Esta ópera prima de Juan Galiñanes, que también ha escrito el guion junto al gran Alberto Marini (La unidad, El desconocido, Summer Camp, Mientras duermes, Apagón, Extinction, La niña de la comunión, Romasanta y un largo etcétera), es un libreto que aborda diversos temas como la adicción al juego o las donaciones de órganos y cuya historia transcurre en solo 12 horas en torno a un atraco a una casa de apuestas. Fatum es, especialmente, un thriller con trasfondo social y que está protagonizado por Luis Tosar, Elena Anaya, Álex García y Arón Piper.

Precisamente, Tosar se mete en la piel de Sergio, un ludópata que -tras jurar a su esposa que no volvería a caer- incumple su promesa y acude a un local de juego al recibir un soplo sobre un supuesto amaño de un partido de fútbol con la intención de recuperar todo el dinero perdido anteriormente. El soplo resulta ser cierto y por fin su suerte va a cambiar... pero Alejo (Arón Piper) con un pasado salpicado también por el juego irrumpe armado en el local. Pablo (Álex García), francotirador del GEO, es presionado por la comisaria Costa (Elena Anaya) para prestar servicio en el atraco. Pero la cabeza del GEO está en otro sitio, en el hospital, donde la vida de su hijo pende de un hilo. Tras un traumático primer encuentro, los personajes de Tosar y García luchan , principalmente, por el bienestar de sus hijos. El destino hará que Sergio y Pablo se vean envueltos en un atraco a una casa de apuestas, donde un disparo cambiará la vida de todos ellos para siempre.

«La vida siempre llega y te pone en situaciones en las que te preguntas qué harías ahora», explicaba hace unos días Álex García acerca del dilema moral que tiene que afrontar su personaje .

Conscientes del destino

Este thriller pretende que el espectador recapacite en cada momento de la trama que está viendo, mientras que los personajes sienten la responsabilidad de las decisiones que toman. El desarrollo del destino es, en definitiva, la suma de decisiones que cada uno va tomando, influyendo a nivel general en la vida de cada uno. Son los caprichos del destino y los de la vida que llevan por esos derroteros.

Por su parte, Elena Anaya se pone en la piel de la comisaria al frente del caso, un personaje escrito inicialmente para un actor pero que terminó cayendo en sus manos. Refuerza a los personajes femeninos protagonistas, junto a una negociadora y a una cirujana.

Galiñanes explica esa decisión: «Me importaba que fueran personajes femeninos con los que una adolescente pudiera identificarse, ser referente». «Ellas tienen más peso y aplomo en la cordura, mientras que ellos toman muy malas decisiones pero al final todos toman malas decisiones», explica.

La película supone su debut como director, que ya antes había ejercido como director de segunda unidad en Quien a hierro mata y A Estiba, y en el montaje de otras producciones como La Unidad, Hierro, El desorden que dejas.

Con A Coruña como escenario principal de la trama, Fatum es emoción y tensión, con personajes llenos de vida y humanidad. La tensión va mutando, de lo físico a lo emocional. Por un lado, viene servida por la acción exterior y física de la propia historia, pero también por la que viven los personajes en su interior. Se trata de un thriller dramático bien llevado y en el que el elenco de actores -como siempre con un estupendo Luis Tosar- logran apelar a los sentimientos más universales. El filme aborda los temas clásicos del ‘noir’ con una mirada contemporánea y un buen ritmo, consiguiendo tener interesado al espectador de principio a fin.

Manuela y Rosario son dos hermanas que, tras años sin hablarse a causa de un secreto familiar, se reencuentran inesperadamente en el cumpleaños de sus nietos. Los niños se han conocido gracias a sus cuidadoras.

En 1945, con la liberación de los campos nazis, la tarraconense Neus Català (Els Guiamets, 1915), joven republicana feminista, regresa a Francia después de haber sido encarcelada por el ejército alemán, recordando los hechos vividos un año antes.

El filme, que se llevó 4 premios en el último festival de Sitges, narra cómo durante los últimos y desesperados días de la Segunda Guerra Mundial, un solitario buscador de oro se cruza con los nazis en una retirada al norte de Finlandia. Cuando los nazis le roban el oro, descubren que no se han metido con un minero cualquiera.

Ambientada en un presente alternativo, Phoenix interpreta a un hombre nervioso que tiene una relación tensa con su madre dominante. Cuando su madre muere, él hace un viaje a su antigua casa, lo que despertará a elementos sobrenaturales latentes. Una comedia con tintes pesadillescos.

En Japón, en un futuro cercano, el envejecimiento de la población se acelera. El gobierno estima que, a partir de cierta edad, los mayores se convierten en una carga inútil para la sociedad e implementa el ‘Plan 75’. Dicho programa propone a los ancianos un acompañamiento logístico y financiero para poner fin a su vida.