‘Dungeons&Dragons: Honor entre ladrones’, nostalgia de los juegos de rol clásicos
Cine de aventuras. Una entretenidísima apuesta que recupera el espíritu rebelde, adolescente y divertido de ‘La princesa prometida’ o ‘Guardianes de la galaxia’
Casi medio siglo después, llega esta adaptación cinematográfica del primer juego de rol de la historia, publicado por primera vez en 1974. Han pasado 49 años desde que el bardo, la guerrera, la druida, el hechicero, la maga, el paladín y el timador se embarcaran en una de las aventuras más reconocibles del mundo de los videojuegos.
Para llevar la historia a la gran pantalla, los cineastas John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein (autores de divertidas comedias como Vacaciones, de 2015, y Noche de juegos, de 2018) han contado con un reparto muy interesante en esta primera aventura. Porque tiene toda la pinta, aunque no esté aún confirmado y a expensas de la taquilla, de que habrá una continuación. Ojalá.
Luego, el videojuego llegó a acumular hasta 21 versiones diferentes y en España se usó el título de Dragones y mazmorras para la serie animada basada en el juego y para las dos primeras películas derivadas del mismo (Dragones y mazmorras, del año 2000, y Dragones y mazmorras, del 2005). Las dos versiones cinematográficas resultaron un fracaso, especialmente la segunda entrega, que pasó sin pena ni gloria y que en muchos mercados llegó a salir directamente en dvd.
Sin embargo, este nuevo ‘reboot’ (reinicio) funciona por encima de las previsiones iniciales. Es entretenidísimo y no se hacen largas sus dos horas y cuarto de metraje. La razón cabe encontrarla en que el dúo de directores han sabido dar con la tecla oportuna: acción, aventuras, comedia, reparto y saber alejarse de la original lo suficientemente como para que la trama nos suene a nueva y fresca. Evidentemente, hay varios guiños al imaginario drungeonista, pero bien empleados y con gracia. El fan sabrá apreciarlos.
La fantasía recuerda por momentos con la maravillosa La princesa prometida (1987) y la estupenda Guardianes de la galaxia (2014). Dungeons&Dragons: Honor entre ladrones recupera ese espíritu adolescente, rebelde y hasta desmadrado. Para los amantes de las aventuras -aunque en ellas no esté un Indiana Jones, al que veremos en poco más de dos meses-, esta es una espléndida ocasión para pasárselo en grande. ¡Claro que tiene algún error! Pero todo jugador de rol sabe que se cometen en el juego para seguir avanzando. Aunque eso sea, quizás, lo de menos.
Lo de más es la agradable diversión que logran Chris Pine, acompañado de Michelle Rodríguez y el resto de aventureros legendarios, que traman un increíble robo para recuperar una reliquia perdida. Pero todo su plan se irá al traste cuando se topan con las personas equivocadas. Por cierto, en el reparto podemos ver también a Regé-Jean Page (Los Bridgerton, serie de Netflix) y Hugh Grant.
A ello hay que añadir una puesta en escena ideal, fotografiada con el llamativo color ochentero. Ahí están los ejemplos de Willow (1988), Tras el corazón verde (1984) o el propio Indiana Jones y su En Busca del arca perdida (1981). Porque el cine de aventuras que siempre acostumbra a funcionar es el que le saca un máximo provecho al balance de colores.
Aunque si hay algo que aún resalta por encima de todo ello es un factor: que nunca dejan de pasar cosas en esos 134 minutos y que cada personaje, por insignificante que pueda parecer, tiene su propia subtrama. Y todos esos personajes, algunos auténticos pícaros que nada tienen que envidiar al Lazarillo de Tormes, forman un grupo variopinto con sus singularidades y particulares expresiones (como la de ‘porque patatas’). Una magnífica película de aventuras de fantasía que no hay que perderse.
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