‘Aquaman y el reino perdido’, ¿por la boca muere el pez?
Segunda entrega. Es posible que la marea esté cambiando y se lleve por delante a este superhéroe de DC. Mar de fondo para una saga que arrancó bien hace 5 años
En un año en que los superhéroes parecen haber bajado el listón, al menos en taquilla y con importantes decepciones, Aquaman (DC Comics) regresa a la gran pantalla un lustro después tratando de recuperar el cetro del fondo marino y -de paso- la recaudación navideña.
En aquel 2018, la primera entrega recaudó 1.152 millones de dólares en todo el mundo y se convirtió en una de las grandes esperanzas de Warner Bros. de cara a futuras secuelas. Con un presupuesto de 160 millones, James Wan -que ahora repite en la dirección- consiguió meter al rey de los siete mares entre las 5 películas más taquilleras del molmento, sólo superada por Vengadores: Infinity War, Black Panther, Jurassic World: El reino caído y Los Increíbles 2. Fueron las únicas cinco películas que superaron los mil millones de recaudación, siendo también la más baja en presupuesto de todas ellas.
La verdad es que, al margen de funcionar muy bien en taquilla y estrenarse curiosamente un 21 de diciembre, Aquaman gustó a los fans de DC Comics y del cómic en general.
Un lustro después, el mismo equipo de la primera entrega regresa para contarnos qué ocurrió después de que Black Manta fracasara por primera vez en su intento de derrotar a Aquaman, sintiendo que todavía tiene la necesidad de vengar la muerte de su padre. Su objetivo será acabar con Aquaman de una vez por todas. Aunque esta vez Black Manta es más temible que nunca, ya que empuña el poder del mítico Tridente Negro, que desata una fuerza antigua y malévola. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm, el antiguo Rey de Atlantis, para forjar una insólita alianza. Juntos, deberán dejar a un lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman y al mundo de una destrucción irreversible.
Así, Jason Momoa vuelve a enfundarse el traje-escama de Aquaman/Arthur Curry, que ahora compagina sus obligaciones como Rey de Atlantis con las de padre primerizo. Pero ha sido el propio Momoa quien ha compartido sus dudas sobre el destino de la franquicia. En una entrevista con Entertainment Tonight, el actor hawaiano admitió que tiene inquietudes acerca de futuras entregas bajo la nueva dirección de James Gunn y Peter Safran en DC Studios. Es decir, que pone en duda nuevas entregas del superhéroe acuático bajo las actuales condiciones.
Dudas de futuro
Esta observación viene a cuento por las tremendas criticas que está recibiendo la película y que pueden hacer que Warner Bros reconduzca la franquicia o que decida eliminarla, al menos hasta una mejor ocasión.
En cualquier caso, Momoa ha quedado ya asociado a Aquaman como Robert Downey Jr lo hizo a Iron Man. Relacionamos un actor a un personaje. Y en eso, Momoa está como pez en el agua. Y se nota.
El resto del reparto repite en su gran mayoría, con Patrick Wilson como Orm, hermanastro de Aquaman y su némesis, que ahora debe asumir un nuevo papel como aliado a regañadientes de su hermano; Amber Heard es Mera, reina de Atlantis y madre del heredero al trono; Yahya Abdul-Mateen II es Manta Negra, empeñado más que nunca en vengar la muerte de su padre destruyendo a Aquaman, a su familia y a Atlantis; y Nicole Kidman encarna a Atlanna, una líder implacable y una madre con corazón de guerrera. También retoman sus papeles Dolph Lundgren como el Rey Nereus y Randall Park como el Dr. Stephen Shin.
Llegada de la época navideña, era normal que tuviéramos un estreno animado para toda la familia en forma de comedia. De ahí que los estudios Illumination -los mismos de Gru y Los Minions- y Universal Pictures vuelven a unir sus fuerzas en esta Migración. Un viaje patas arriba, una divertida aventura que sigue a unos jóvenes patos hermanos.
Esta es la historia de la familia Mallard, que se ha quedado ‘estancada’. Mientras papá Mack se siente realizado cuidando de su familia en su estanque de Nueva Inglaterra, mamá Pam se muere de ganas de vivir la vida y hacer descubrir a sus hijos –el adolescente Dax y la patita Gwen– el mundo en toda su amplitud. Después de que una familia de patos migratorios llegue a su estanque con maravillosas historias de lugares lejanos, Pam consigue convencer a Mack de que deben viajar a la tropical Jamaica pasando por Nueva York. Los Mallard emprenden el viaje hacia el sur para pasar el invierno, pero nada sale como estaba previsto. La experiencia les ayudará a descubrir horizontes desconocidos, hacer nuevos amigos, a vivir experiencias que jamás imaginaron, y de paso, a conocerse mejor.
Evidentemente, por el camino les ocurrirán muchas curiosas y simpáticas aventuras y situaciones de los más ‘patunas’. Hora y media de entretenimiento para pequeños y mayores de forma animada.