‘1883’: el origen sangriento y cruel de la familia Dutton

Una flecha india atraviesa el hígado de una joven dejándola herida prácticamente de muerte. Rodeada de caravanas ardiendo en medio de las llanuras americanas observa su alrededor con una mezcla de fascinación y pena.

Es el año 1883 y la conquista del Lejano Oeste está en pleno apogeo. Mucha gente, mayoritariamente inmigrantes, van en busca de una vida mejor aun a riesgo de poner sus vidas en peligro (¿os resulta familiar? Hay cosas que por desgracia no cambian con el tiempo). Pero no solo son extranjeros los que van a la conquista de nuevas tierras.

James Dutton, granjero procedente de Tennessee, quiere encontrar un nuevo lugar donde vivir con su familia e intentar olvidar los horrores que sufrió en la Guerra Civil Americana.

Le acompañan en esta nueva aventura, su mujer Margaret (Faith Hill), su hija Elsa (Isabel May) y su hijo pequeño John (Audie Rick). Se suman a una caravana de pioneros procedentes de Alemania que contratan a Shea Brennan (Sam Elliott) y Thomas (LaMonica Garrett) para que les guíen y les lleven a las nuevas tierras del lejano Oregon.

Este es el planteamiento inicial de 1883, la nueva precuela de la exitosa Yellowstone, creada por el todopoderoso Taylor Sheridan y que podemos ver en nuestro país a través de la plataforma SkyShowtime.

El universo de Yellowstone, que ya va por su quinta temporada, se amplía con este nuevo drama y se suma a 1923, otra precuela protagonizada por Harrison Ford y Helen Mirren.

1883 es un western puro, descarnado, donde a través de la mirada inocente de Elsa Dutton vamos a descubrir la dureza que entrañó la conquista del nuevo territorio.

Con la idea de llegar a la tierra prometida, que todos pensaban que sería Oregon, se embarcaron en una aventura teñida de sangre que dejará a muchos de los componentes de la caravana por el camino.

La voz en off de Elsa Dutton es el hilo conductor. Vamos a acompañarla en su tránsito de chica ingenua y protegida por sus padres a mujer valiente que no teme a casi nada y que afronta los nuevos retos que se le plantean con firmeza y determinación. Isabel May es perfecta para este papel y así lo demuestra a lo largo de los diez capítulos.

Taylor Sheridan plasma como nadie el western y 1883 es buena muestra de ello. Como diría un compañero de trabajo «la serie tiene presupuesto» y eso se nota en cada minuto de metraje. Solo con montar la caravana que viaja hacia Oregon con todo lo que ello conlleva de carromatos, caballos y gente, 1883 adquiere, por momentos, tintes épicos.

Y qué decir del trabajo de Sam Elliott. No me imagino a nadie más interpretando al rudo pero entrañable Shea Brennan. En muchas fases de la serie se muestra violento y frío pero tiene buen fondo. Tim McGraw y Faith Hill están de diez con sus interpretaciones.

Pero hay dos puntos que destacaría por encima del resto: la fotografía y la banda sonora.

No sabría decir cuál de las dos me gusta más. 1883 tiene una fotografía suave, hipnótica, cuidada al detalle, en una palabra... perfecta. Los planos abiertos de las inmensas llanuras son una delicia para la vista. Si esto lo aderezamos con una banda sonora sublime compuesta por Brian Tyler, tenemos una combinación ganadora.

1883 es un western que merece mucho la pena ver. Interpretaciones magníficas (ojo a los cameos), fotografía perfecta, banda sonora deliciosa y además, junto con 1923, nos ayudará un poco más a entender porqué los Dutton quieren tanto a sus tierras de Montana. Consejo: preparad pañuelos.