‘Les partícules de la percepció’ y la esencia de vivir
La muestra de Adolf Comes presenta un viaje trascendental por el delta de l’Ebre a través de la abstracción, que se podrá disfrutar en la Personal Galeria de Tarragona hasta el 27 de agosto
En la Personal Joieria de Tarragona se puede vivir una experiencia casi ontológica paseando por su espacio de exposición que nos devuelve a la esencialidad de lo natural.
La muestra de Adolf Comes, comisariada por Aitor Gilabert, está conformada por diversas impresiones que juegan con las texturas y el color, y múltiples volúmenes que desafían la percepción, mostrando paisajes y ecosistemas del delta en sus diferentes estados a lo largo del año y creando imágenes que remiten a elementos cotidianos de forma transversal.
Este zoom que plasma diferentes instantes concretos se sirve de la experimentación abstracta para resaltar el alma inherente de los materiales que nos devuelven el mar y la tierra en estos segundos de eternidad espiritual subsistente. Desvistiendo esta realidad tan básica de su figuración precisa y definida, Comes consigue que la percepción del espectador se convierta en su principal herramienta para entender y navegar estos parajes congénitos.
La lucha entre modernidad y tradición, tecnología y vida, se ve reflejada en estos píxeles de realidad, que materializan ambos aspectos fundamentales de nuestro día a día.
Las piezas de la exposición resaltan aún más su carácter místico e incorpóreo en la sala de la galería, donde el legado antiguo y medieval se funde con la modernidad del comercio, siendo este un claro ejemplo del paso del tiempo en Tarragona y cómo los locales han tenido que adaptar el territorio y el patrimonio a las necesidades modernas del s. XXI, enlazando pasado y futuro en la piedra que reviste los muros de la Personal.
Comercio y lucha
La joyería de autor empezó hace apenas tres años con su labor expositiva, encontrando un vínculo entre arte, orfebrería y joyería comercial. El proyecto ha recibido una gran acogida por parte del público y por él han pasado ya más de 15.000 visitantes.
Antonio Gómez, artista y joyero, explica cómo la joyería no deja de apostar por el territorio, pero sin ponerse límites. Gómez ha querido reivindicar también cómo los comercios y las galerías se tienen que adaptar al nuevo modelo comercial vinculado al turismo y a las nuevas necesidades de un público que evoluciona.
El comercio tradicional y los barrios locales se mantienen en guerra contra la masificación turística que apuesta siempre por consumir productos que no estimulan la economía local desproveyendo los centros históricos de su individualidad y particularidades propias.
Por otra parte, el 7 de septiembre se inaugurará una nueva muestra de joyería contemporánea en la Personal Galeria, en la que colaborarán con otras joyerías de las grandes capitales como Londres o Hong Kong, y que acabará de consolidar Tarragona en el mapa de eventos de joyería contemporánea, reivindicando la fuerza de producción artística de la ciudad.