Coia Valls presenta la reedición de ‘Les torres del cel’

Una sala en penumbra, velas, incienso y los cantos de Atma Sons crearon la atmósfera que transportaría al público hasta el siglo XI, el año 1025, en plena Edad Media. Las presentaciones literarias de Coia Valls son auténticos espectáculos y la de ayer no fue una excepción. La escritora, logopeda y actriz reusense contó con el apoyo de sus incondicionales y de la Consellera de Cultura de Tarragona, Sandra Ramos, quien abrió el acto. El lugar, el Centre Cultural Antic Ajuntament, bien podría haber sido una sala capitular monástica o una celda de aquel entonces. De eso iba la presentación, de una reedición, cosa extraña en estos días, once años después de Les torres del cel (Rosa dels Vents), novela que trata de los inicios del monasterio de Montserrat. Y es que el año que viene se cumple un milenio de aquella primera piedra que posibilitó la construcción de la abadía benedictina.

Coia Valls conversó con Jordi Cartañá, con quien viajó todavía más en el tiempo, hasta explicar el origen geológico de la montaña y el motivo de su característica forma. También su primer contacto con este paisaje, «un lugar de poder, elevado, al que cuesta esfuerzo llegar», un lugar de espiritualidad. «El primer recuerdo lo comparto con mi hermana. Cuando éramos pequeñas íbamos con mi padre. No había pantallas, afortunadamente. Jugábamos al Veo Veo cuando apareció el skyland de Montserrat. Es un dragón dormido, nos dijo mi padre. Yo pensé, este dragón lo despertaré, me tiene que explicar quién es y de dónde viene».
El dragón lo despertó Coia en 2013, año de publicación de la novela, protagonizada por un grupo de monjes que se proponían conquistar la montaña. El Abad Oliba tomará una decisión que trastocará el orden establecido. Pero el poder es sinónimo de discordia, por lo que la Iglesia, por un lado y los señores feudales, por otro, se disputarán el honor de someter el entorno. «Si cerramos los ojos podemos sentir toda la resonancia de las fuerzas de la naturaleza», invitó Coia a los presentes. «Además, al pie de la montaña ya había establecida otra comunidad, también benedictina, que no quería repartir el poder. Dos monasterios no eran una buena noticia. Por tanto, hubo una gran pugna».
Las lecturas a cargo de Dolors Quintana y Pep Macaya posibilitaron a los presentes colarse en Les torres del cel, un relato que es un puente entre pasado y presente, todo un homenaje a la montaña de Montserrat y al mar que ocupó este territorio en el inicio de los tiempos.

La Consellera de Cultura de Tarragona, Sandra Ramos, con Coia Valls, en el Centre Cultural Antic Ajuntament. Foto: Àngel Ullate