‘Beetle, aprendiz de bruja’, de Aliza Layne: Aventuras, brujería y mucha diversión

Beetle es una duende de doce años que vive en la misteriosa ciudad de Allows y que está destinada a convertirse en una bruja. Aunque si pudiera, en lugar de pasar las tardes estudiando con su abuela, se dedicaría a pasar el rato con su mejor amigo, una criatura mil formas llamada Ecto Plasta que, por alguna fuerza invisible que desconocen, permanece retenida dentro de los límites del centro comercial de la ciudad.

Ahora Kat, la antigua mejor amiga de Beetle, ha regresado a Allows para practicar brujería con su tía, Marla Hollowbone, una bruja malvada y muy poderosa que la obliga a hacer todo lo que quiere. Kat es todo lo que Beetle quiere ser: guapa, carismática, buena con la magia y popular en las redes sociales. A su lado, Beetle se siente insignificante.

Pero la perversa tía de Kat ha puesto en marcha un plan para demoler el centro comercial. Si Ecto Plasta no escapa pronto, podría ser su fin. Beetle tiene menos de una semana para liberar a su mejor amigo, recuperar la amistad de Kat y enfrentarse a la magia que ha estado evitando durante demasiado tiempo. Y, con suerte, también para aprender a montar en escoba voladora. Casi nada.

Beetle, aprendiz de bruja es la maravillosa novela gráfica con la que debuta la artista Aliza Layne, y con la que, además, ganó el prestigioso premio Stonewall Book Award. Es una historia que combina magia, humor y aventuras para crear una experiencia profundamente encantadora.

A primera vista, el planteamiento de Beetle, aprendiz de bruja es sencillo: Beetle se encuentra en una carrera a contrarreloj para liberar a su amigo Ecto Plasta. Sin embargo, tras esta aparente simplicidad, Layne construye una historia que explora temas como la amistad, el autodescubrimiento y el valor.

Título: Beetle, aprendiz de bruja/Beetle, aprenent de bruixa
Autora: Aliza Layne
Editorial: Blackie Books
Traducción castellana: Rebeca González
Traducción catalana: Hara Kraan
Páginas: 264
Edad recomendada: A partir de 10 años

No hay duda de que uno de los atractivos de la obra es su elenco de personajes. Beetle es dulce, creativa, leal con sus amigos y está llena de energía; aunque, como cualquier preadolescente, tiene que hacer frente a las inseguridades propias de la edad. El regreso de su mejor amiga de la infancia, Kat, desencadenará nuevas aventuras y emociones que la joven duende deberá desentrañar. Kat, por su lado, es un personaje que de entrada parece mayor y más experimentada que Beetle. Sin embargo, pronto descubrimos que no ha olvidado los días en los que Beetle y ella pasaban las tardes escribiendo fanfiction juntas.

El arte de Aliza Layne es otro de los grandes pilares de esta novela gráfica. Las ilustraciones de Beetle, aprendiz de bruja juegan con una paleta de colores vibrante y luminosa, y están llenas de dinamismo y un humor un tanto disparatado que nos puede hacer recordar a la serie de animación Hora de aventuras. Además, el diseño de las criaturas y escenarios es creativo y diverso, y combina a la perfección lo sobrenatural con lo cotidiano.

De hecho, a través de las ilustraciones también podemos entrever algunas pinceladas del mundo en el que viven Beetle y Kat, y que está habitado por criaturas mágicas como duendes, brujas, fantasmas o esqueletos. En este sentido, no he podido evitar que me recordara en algunos aspectos a la emblemática película Pesadilla antes de Navidad.

En el universo de Beetle y Kat, Layne aborda temas de diversidad, como la representación LGBTQIA+, con la misma naturalidad con la que introduce los elementos de fantasía.

Beetle, aprendiz de bruja es, en definitiva, una historia reconfortante, ágil y divertida que, con un tono esperanzador, celebra la amistad, la diversidad y el valor. Una lectura que no puedes dejar pasar.

Anna López es editora de literatura infantil y juvenil.