La ‘liturgia’ del vinilo, una pasión que perdura

Clásicos. Queen, The Beatles, The Rolling Stones, Michael Jackson, Eagles, Guns N’ Roses, por nombrar algunos. El tiempo no pasa para ellos, ni lo hará. Nunca fallan en las mejores colecciones de discos. Quizás en unos años, si no ya ahora, pasarán a ser clásicos Linkin Park, Slipknot, Red Hot Chili Peppers o Green Day.

Otro verdadero clásico que no morirá nunca es el vinilo, por mucho que la era digital y del streaming intente sepultarlo. Los vinilos están de moda, siempre lo han estado, pero parece que ahora más, más que nunca antes en el nuevo milenio.

Cambrils hace ya muchos años que ofrece remedio para esta ‘fiebre analógica’ y sus amantes nostálgicos: el Fira Disc. Cada Festa Major del Camí, la plaza Mossén Joan Batalla acoge paradistas que llenan el espacio de discos, nuevos y viejos, DVDs, pósters, camisetas y mucho más.

Este año abrirá del 26 hasta el 29 de agosto. Los melómanos y visitantes curiosos tendrán todo el día para acercarse. Desde las soleadas 10 de la mañana, hora más tranquila, hasta las 10-11 de la noche, si se prefiere evitar el calor y toparse con un mayor ambiente. Siempre es un éxito.

Un ritual de antaño, sin igual

Buscar el disco que tanto quieres o confiar en que la fortuna te sorprenda con una joya olvidada. La yema de los dedos pasando las fundas viejas, una a una. Llegar a casa, con calma. Quitar el polvo y poner la aguja. Es mágico. Escuchar música en vinilo es diferente, «es una liturgia», como dice Josep Casamitjana, uno de los vendedores.

El público es amplio. Coleccionistas locales que no se pierden la cita anual, turistas, aquellos que quieren recuperar la banda sonora de su juventud en los 80. También hay jóvenes, muchos. Ya hará unos cinco años que más y más jóvenes se interesan en coleccionar LPs. Cada vez hay más interés entre ellos por lo vintage, compran desde Elvis hasta Police y éxitos del pop actual.

Internet ha acabado con el cassette y el CD –aún quedamos algunos pocos que se llevan los álbumes para escuchar en el coche, pero están de total capa caída, a diferencia del vinilo–, sí, pero «la popularidad del vinilo no acabará nunca», confía Àngel, otro de los paradistas. Tiene algo especial, sin duda, desde el ya mencionado ritual de escucha hasta su sonido, o el simple hecho de coleccionar tu música favorita. Motivos para que perdure hay de sobras.

Los 80 son los más populares entre jóvenes y adultos; en cambio, los 60 ya quedan demasiado atrás. Metallica, Iron Maiden, The Beatles y Queen son los que nunca fallan, nos explican. ¿Los discos más buscados? Nevermind de Nirvana, The Dark Side of the Moon de Pink Floyd y la BSO de Grease.