La atención primaria, clave en la lucha por la salud mental
¿Cómo puedo pedir ayuda al CAP si me siento depresiva? Dotar los ambulatorios de las figuras de referentes de bienestar emocional es una de las apuestas del Departament
La pandemia ha impactado negativamente en la salud mental de buena parte de la población. En ocasiones, el paciente enfermo, o con un cuadro de ansiedad o depresión, no sabe dónde acudir para que alguien le ayude a salir del bucle en el que está inmerso. La mayoría decide presentarse al centro de atención primaria más cercano, lo que se conoce como la puerta de entrada al sistema sanitario.
Dado el aumento de casos y de patologías, el Departament de Salut decidió, hace un año, reforzar la salud mental en los ambulatorios, dotándolos de más personal. Un año después, el balance es positivo, aunque a nadie se le escapa que las medidas tomadas por la Generalitat no son suficientes para mitigar la situación.
Cuando el enfermo llega al CAP, se encuentra con el médico de cabecera. Este debe hacer un primer diagnóstico. Por norma general, si es un malestar emocional, el mismo médico de familia puede recetar lo más conveniente. Si el profesional ve indicios de que la dolencia puede convertirse en una patología, es el facultativo quien debe consultar caso por caso con el psicólogo o psiquiatra del Institut Pere Mata -en el caso de Tarragona-, que visita el CAP en cuestión una o dos veces por semana. Es lo que se llama la consultoría. El profesional de salud mental decide el futuro del paciente sin haberlo visto antes.
Si se trata de una patología leve, el mismo psicólogo o psiquiatra del centro de atención primaria puede pasar visita al paciente. Si la patología es moderada o grave, el enfermo será derivado a un centro de salud mental de adultos (CSMA) o infantil-juvenil (CSMIJ), que el Institut Pere Mata tiene repartidos por el territorio tarraconense.
Prevenir y promocionar
Pero sin ninguna duda, la apuesta del Departament de Salut ha sido dotar los equipos de atención primaria con la figura de los referentes de bienestar emocional. Durante el último año se han incorporado en Catalunya un total de 352 referentes. «Nuestra función es hacer una intervención grupal y comunitaria, con el objetivo de mejorar la prevención y la promoción del bienestar emocional, minimizando o evitando la aparición de patologías mentales», explica Maria Montserrat, referente de bienestar emocional y coordinadora de psicólogas de la Xarxa Santa Tecla.
La clave del éxito es que el ambulatorio consiga detectar factores psicosociales en la población, para poder dar herramientas que ayuden a gestionar el malestar. «Por eso en estos casos optamos por la prescripción social», explica Montserrat. Se refiere, por ejemplo, a combatir un duelo o la sensación de soledad a través de la sociabilización, alejándose de la medicalización.
Durante el primer año del despliegue de esta medida, han participado un total de 25.000 personas en las acciones comunitarias y grupales de los referentes de bienestar emocional. Sin embargo, tanto profesionales como usuarios coinciden en qué es necesario reforzar, todavía más, la salud mental en la atención primaria.