Javi Sancho: «Espero que nunca nos quiten el humor»

Igual que el famoso turrón, el humorista Javi Sancho, vuelve a casa por Navidad y es que a él le hace feliz actuar en Tarragona y delante de su gente, horas antes de cantar villancicos, ‘cagar el Tió’ y tocar la zambomba. Así, actuará hoy, 23 de diciembre, en el Palau Firal i de Congresso (21 h). Lleva 4 años dando vueltas por el mundo con un show donde el deporte es el auténtico protagonista y en el que Sancho da vida a la gente que practica alguno y a veces no sabe ni por qué. Lo que sí sabemos y con garantía es que verlo y pasar un rato con él es echar unas cuantas risas, desconectar del mundo y mover más de 400 músculos con cada carcajada. Pueden ir al teatro con chándal o sin él, la cuestión es ir con ganas de pasarlo bien.

Hola Javi, ¿cómo está, ya en casa, por Tarragona?

Todavía no, me pilláis en Andorra y a punto de coger el coche para ir a Tarragona, que esta noche tengo muchas ganas de ver a mi gente y hacer el bolo ahí.

¿Actuar en casa le da a uno más tranquilidad porque se le quiere mucho o justamente imponen más los nervios por tener caras conocidas en el patio de butacas?

Sin duda, es la función más especial del año y creo que la que genera más presión porque si la lías, la lías delante de gente que luego te vuelves a encontrar y, en cambio, si eso pasa en Cáceres, al menos ya no vuelvo a ver a ese público; aunque la verdad, no la he liado nunca.

Sin duda, ir al teatro o a un concierto estos días, creo que es el mejor plan para evadirse y escapar un rato de la locura navideña, compras y preparativos.

Yo creo que es un plan brutal y me gusta mucho que la fecha en casa sea justamente esta. Es como el arranque de los encuentros con los amigos y la familia y está claro que ir todos juntos al teatro y desconectar es maravilloso. Estas fiestas también generan cierta presión por los preparativos y esta obra permite evadirse un buen rato y reírse mucho.

Nos queda claro pues que actuar un 23 de diciembre es un subidón y no le fastidia que mañana sea Nochebuena.

Es una fecha que ya escogí hace meses a propósito y desde hace años que me gusta mucho cerrar el año actuando en casa y así ya me pilla ahí para todas las celebraciones. Es una fecha que pongo yo para reencontrarme con toda mi gente.

Vemos que Javi Sancho tiene pues espíritu navideño. Lo digo porque el otro día Rodrigo Cuevas, en su actuación de Reus, criticó desde el humor el abuso de las luces de Navidad asegurando que se ha vuelto una competición de a ver quién es más hortera.

¡Es complicado eh, que le guste a todo el mundo la decoración de luces! Por un lado, pienso que cuanto más color y más vida haya en las ciudades muchísimo mejor, y por otro considero también que el gasto que supone poner tantas luces tiene que ser proporcional. Si la inversión genera que la gente se mueva, salga de casa y retorne el gasto, pues perfecto.

Hablemos de su espectáculo ‘Del deporte también se sale’, lleva ya cuatro años girándolo por todo el país. ¿Ha evolucionado en todo este tiempo?

Yo creo que de las primeras veces que lo hice debe quedar un 20 por ciento porque ha cambiado una barbaridad. A mí me gusta mucho improvisar y claro, hemos variado muchísimas cosas. De hecho, me decía la gente de la productora que, aunque sea el mismo show es como si hubiéramos creado dos. Ya os avanzo que hoy es la última oportunidad de verlo en Tarragona porque lo haremos hasta junio de 2024 y en septiembre estrenamos ya el nuevo.

¿Uno siempre cuenta con que el público va a jugar a favor o tiene que ir preparado para cualquier cosa?

Yo siempre salgo al escenario pensando que el público tiene ganas de pasarlo bien y viene al teatro predispuesto a reírse y disfrutar sea donde sea; pero siempre tienes que estar preparado para afrontar cualquier situación y si pasa algo, ser capaz de reaccionar.

¿Cree que el humor es el verdadero antídoto para ser más feliz y tener una vida más bonita?

Vivimos en una época en la que los inputs negativos son muy bestias; que si guerras, conflictos políticos...y creo que es importante agarrarse al humor para que haga de atenuante de todo lo que nos estamos encontrando en los últimos años. Estoy muy a favor del humor porque creo que suma mucho y espero que no nos lo quiten nunca.