Jaume Palau: «La esencia del cine de los 80 se ha perdido y no se recuperará»
Arqueólogo cinematográfico, este especialista, que expuso en Tarragona ‘El fabuloso mundo del cine’, publica ‘Un país de película’ con el que propone recorrer los decorados naturales del país
La muerte tenía un precio; El Cid; Conan, el bárbaro; El bueno, el feo y el malo; Sahara; Doctor Zhivago; Exodus: Dioses y Reyes... Son algunas de las grandes superproducciones internacionales que integran Un país de película. Un viaje por España y sus escenarios de cine, de Jaume Palau, publicado por Kami Ediciones. Un volumen que está estrechamente relacionado con la exposición El fabuloso mundo del cine, que a finales de 2021 visitó Tarragona. Jaume Palau, originario de Lleida, ha recorrido medio mundo tras las huellas de mitos y películas y es un asiduo a la costa tarraconense, donde veranea. Actualmente colabora en dos muestras de dos personajes míticos, Indiana Jones y James Bond, que probablemente recalen en Tarragona. La dedicada a 007 incluirá el Castell de Tamarit, localización que aparece en el spot publicitario emitido previamente a la última entrega, Sin tiempo para morir.
¿Cómo están de relacionados libro y exposición?
Si no hubiera sido por la pandemia, habrían salido al mismo tiempo ya que la exposición que presenté en el Port está basada en el libro. En 2011 empecé a documentarme sobre los rodajes más destacados en la península y las Islas Baleares y Canarias.
¿Qué hizo que incluyera unos y no otros?
Los protagonistas y los directores. Asimismo, también me basé en los escenarios. Es decir, que tengan cierta relevancia a nivel, no solo histórico, sino también natural. Inicialmente, la idea era solo hablar de superproducciones anglosajonas y norteamericanas que se grabaron aquí, pero después pensé que debía incluir rodajes de producciones nacionales.
¿Por ejemplo?
Películas de Pedro Almodóvar o de Álex de la Iglesia, filmes que tuvieran un cierto renombre internacional, que hubieran sido premiados o reconocidos de alguna manera.
De Tarragona destaca el Delta, donde se rodó ‘Sahara’.
Es una superproducción de la Paramount, de aventuras, protagonizada por Penélope Cruz y Matthew McConaughey que se rodó en 2004 en la punta del Fangar.
¿Por qué se coló ‘Juego de Tronos’ en la muestra del Port?
Originalmente el título de la exposición era De turismo por el cine y las series, aunque después, con la otra persona que estaba involucrada en el tema de las máquinas de vídeo y cine, se transformó. En cualquier caso, Juego de Tronos fue el escaparate para presentar al mundo la potencia de los decorados naturales que tiene España. Vuelve a ponerlos en el mapa, rememorando los gloriosos años 60 y 70.
¿El de los westerns?
Entre otros géneros. El público asocia España con los westerns, con Almería, por eso la muestra quería dar a conocer que no todo es western lo que se grabó aquí. Hay otras películas como Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago, Cleopatra, Exodus: Dioses y Reyes, por citar solo algunas.
¿Ha visto todas las que incluye?
Lo he intentado.
¿Y ha recorrido todos los escenarios?
Sí, lo máximo posible. Se pueden visitar, con la particularidad de que muchos de ellos son gratuitos. Por ejemplo, la Asociación Cultural Sad Hill ha desenterrado las piedras que formaban parte del cementerio de Sad Hill, donde se produce el duelo final de El bueno, el feo y el malo entre los tres protagonistas Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef. Al recrearlo, es como si estuvieras dentro del filme, lo que tiene el efecto del componente mágico, de que realmente estás en un lugar de película. No obstante, otros escenarios pueden decepcionar algo porque faltan los efectos digitales.
Star Wars...
También en Túnez un colectivo ha intentado mantener los decorados, que se encuentran en un desierto. En el caso de España, no estaría de más que las administraciones dedicaran unas partidas para mantenerlos, ya que se trata de patrimonio y arqueología cinematográfica.
Otro tipo de turismo.
He querido reforzar la idea del turismo rural, activo y responsable, de mirar de cuidar el medio ambiente porque hay muchos lugares que están en la naturaleza y que se tienen que continuar conservando. Y quiero destacar que no siempre el cine ensucia, como en general se cree. En las superproducciones hay un equipo detrás que intenta dejar las cosas igual o mejor a como se las encontraron.
Doy por sentado que va al cine con asiduidad...
Acostumbro a ir.
De la cartelera actual, ¿qué escogería?
Jurassic World: Dominion. Ha recuperado a los actores de la primera trilogía, de los 90. No quiero decir que el cine actual me decepcione porque también tiene su mérito, pero antes todo era mucho más artesano e incluso los protagonistas eran más actores, sin desmerecer a nadie. Tengo cierta nostalgia de las películas de los años 80, que tenían un componente emocional muy importante. Y actualmente noto que no existe aquella magia, especialmente aquella parte artesana de los decorados. Hay que pensar que para rodar Lawrence de Arabia se tuvo que construir un pueblo. Los más de 300 edificios de la ciudad de Áqaba estaban hechos a mano. Y una cosa que se ha criticado de las grandes superproducciones de Ridley Scott, por ejemplo, de Gladiator o Exodus, es que es todo muy digital. Hoy en día esa esencia se ha perdido y creo que no se volverá a recuperar nunca más.