Isabel Arias: «Ya es hora de ir superando la historia de amor típica y clásica»
‘Cuando volvamos a vernos’ es una novela sobre los sueños y la amistad
Tras perder a su marido, duelo que se ve acuciado por el descubrimiento de una relación paralela que este mantenía con otra mujer, Isabelle decide mudarse a París. Lo hace justo antes de cumplir cuarenta años con la esperanza de empezar una nueva vida. Allí comienza a trabajar en una librería inglesa frente al Jardín de Luxemburgo. Envuelta en la atmósfera parisina, Isabelle volverá a ilusionarse y a soñar. Cuando volvamos a vernos (Planeta), es una novela de Isabel Arias, un viaje romántico por algunas capitales europeas.
¿Qué es lo que más daño le hace a Isabelle, la infidelidad o la muerte?
La muerte porque es lo único en esta vida que no tiene remedio. En relación a todo lo demás, bueno, yo creo que el ser humano es capaz de perdonar hasta lo que él mismo piensa que no puede perdonar. Pero al final la muerte es un cierre que no te da oportunidad de replicar ni de hablar ni de nada y es un dolor más insalvable.
¿Todo el mundo tiene la capacidad de perdonar?
No todo el mundo. Todos tenemos la capacidad en el fondo, pero luego ya cada uno decide si perdona o no porque tampoco nos duelen las mismas cosas.
¿Por qué París? ¿Todavía es esa ciudad tan romántica?
Sí, París es una ciudad que tiene muchas cosas especiales. Y es inmensamente romántica. Es una ciudad maravillosa para vivir el amor, tremenda para vivir el desamor y, además, está llena de cultura. Llena de arte, de librerías, estéticamente es una ciudad muy bonita y todo el mundo que ha sido alguien ha vivido en París en algún momento de su vida. Solo hay que darse un paseo por las calles, ver esas placas en todos los edificios, aquí vivió Balzac, aquí Victor Hugo, aquí Proust. No hay otra ciudad como París.
Romántica como la profesión de librera, a pesar de que se mueven infinidad de cajas y hay mucho trabajo burocrático.
Sí, es verdad. Desde fuera, los que amamos los libros vemos la parte bonita, pero después, como cualquier negocio, efectivamente dan un trabajo ingente. A pesar de todo, es un universo que a todos los que nos gusta la literatura nos parece casi como que entras en la cueva del tesoro.
¿París o Londres?
Ya hace mucho tiempo que no voy a Londres. Son tan distintas que se complementan muy bien. París es la cultura, la calma, la belleza y Londres es la vida. O sea, Londres tiene vida las 24 horas. París es como más armoniosa. Es decir, si te sueltan en cualquier rincón de la ciudad, eres capaz de saber que estás ahí. En cambio, Londres es como un conjunto de pequeños barrios que muchas veces no tienen nada que ver uno con otro. Son muy distintos y eso a mí me gusta, la mezcla que tiene y la vida.
Usted, como su protagonista, ha conseguido su sueño. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Ha sido una aventura. Cuesta sacar tiempo para sentarse y tener horas por delante para escribir, pero una vez que te metes en la historia, ya vas pensando en ella todo el día. En la ducha, en el coche, todo el día. Y es muy bonita la sensación de crear una historia de la nada. Desde niña he sido muy lectora, siempre me ha gustado mucho escribir. Personalmente, creo que si uno persigue los sueños al final se cumplen.
Pero para ello Isabelle tuvo que romper con todo.
De alguna forma, sí. A veces hay que renunciar a unas cosas para conseguir otras.
Los sueños y la amistad, que también reivindica.
La amistad es uno de los pilares fundamentales de la vida, creo que es prácticamente imposible salir de determinadas situaciones o de baches sin el apoyo de los amigos. Esas personas a quienes puedes llamar a cualquier hora, en cualquier momento, que siempre están dispuestas a darte consejos, que te siguen queriendo, aunque no les hagas caso. Y es un apoyo, es el pilar sobre el que se sustenta cualquier vida completa, no concibo una vida completa sin amigos.
¿Qué destacaría de la novela?
Dos cosas. Una, que por dura y oscura que se ponga la vida, siempre es posible volver a sonreír, incluso cuando nos parece que no hay motivos. Hay que volver a ponerse de pie y seguir. Y en relación con el amor, que es el otro gran tema de la novela junto con la amistad, pues no siempre es un amor o una historia de amor de libro o de cuento. A veces no es tan fácil, uno se enamora de quien menos se lo espera, se enamora de dos personas a la vez, de la persona menos conveniente. Hay muchas formas de vivir el amor y mientras no se haga daño a nadie son válidas, siempre que a uno le hagan feliz. Porque el amor se puede vivir de formas muy distintas y es importante que todos abramos un poco la mente, que no juzguemos tan rápido porque si nos pusiéramos en los zapatos de los demás, quizás veríamos las cosas de manera diferente. Hay historias de amor más allá de la típica y clásica que todos conocemos. Ya es hora de ir superando eso también.