Eudald Carbonell: «Los robots, si son inteligentes, nos eliminarán»

El antropólogo publica ‘De la caverna al cosmos’, su primer libro con visión de futuro sobre la humanidad

El reconocido antropólogo Eudald Carbonell (Ribes de Freser, 1953), acaba de publicar De la caverna al cosmos (Ara Llibres) donde deja atrás el pasado de nuestra especie para adentrarse en un hipotético futuro en el que habrá cuatro especies diferentes, colonizaremos Marte y miraremos a la muerte más de lejos. Un cambio que vendrá, especialmente, de la mano de la tecnología.

Dice que no quiere ser como Nostradamus, pero si se cumple lo que reflexiona en este libro posiblemente pasará a la historia como un nuevo Nostradamus en lugar de arqueólogo.

No. No quiero ser Nostradamus. La evolución humana me ha permitido reflexionar. Este libro es intuición, es pensamiento, no es ciencia, pero es el resultado de 45 años de prospectar la especie. Con el protolenguaje y las herramientas fuimos humanos y la inteligencia artificial nos hará transhumanos.

Según usted, un hombre mejorado. Pero mucho tendremos que mejorar...

Sí, mejorado de consciencia, de enfermedades, de todo...

Entonces, no nos extinguiremos. ¿No cree que nos lo mereceríamos?

Sí, posiblemente. Somos una especie muy estúpida, pero muy inteligente. Los estúpidos pueden ser inteligentes. Por lo tanto, no desapareceremos, a pesar de hacer todo lo posible para ello.

No solo no nos extinguiremos, sino que colonizaremos Marte. ¿Se iría a otro planeta?

Sí, me encanta experimentar, soy muy curioso. Pero a Marte se irá en dos semanas, no en un año como ahora dicen. Cuando se colonice, no significará tantos esfuerzos como en la actualidad.

Es decir, podremos ir y volver.

Exactamente. Siempre hemos colonizado. Empezamos a hacerlo en el planeta Tierra, a extendernos. Lo tenemos en la cabeza y también en nuestro ADN, impreso en los genes.

Elon Musk no va desencaminado...

No, pero él hace negocio en la Tierra.

¿Qué pasará con la muerte?

Moriremos, pero la vida se alargará muchísimos años. En el Neolítico vivían 25 o 30 años; ahora vivimos 80, 90 o 100. En un futuro, con los recambios celulares y una buena alimentación, cuidándonos, podremos vivir hasta 125 años. Habrá gente que llegue y otros que no. Porque hablo del mundo mejorado, de transhumanos. De personas que genéticamente se querrán mejorar y otras que prefieran no hacerlo.

Habla de diferentes especies, ya no será solo el ‘Homo sapiens’.

No. Habrá diversidad de especies. Hablamos de paraespecies, nos adaptaremos, nos transformaremos como especies.

Apunta que también cambiará el sexo.

Sí. En Japón, un país tecnológicamente muy avanzado, mucho más que aquí, el sexo cada vez es menos presencial. Es placer, pero será individual.

Y todo este poder que supone la inteligencia artificial (IA), en manos de personas como Trump o Putin...

El poder siempre existirá.

Entonces, en realidad ¿no mejoraremos?

Mejoraremos como especie, individualmente, pero colectivamente es muy difícil de saber.

Por ejemplo, los robots...

Si son inteligentes, los robots nos eliminarán. Si son conscientes, eliminarán a un animal como nosotros, que le ha hecho daño al planeta. Es lo que yo haría, eliminar a tu padre, que es defectuoso, que tiene problemas de consciencia. Nosotros no funcionamos. Estamos mal adaptados. Hemos sobrevivido durante miles de años gracias a la tecnología. Ahora veremos si la tecnología nos podrá salvar o no. La tecnología nos ha hecho humanos y ahora veremos si nos hará transhumanos.

Éticamente hablando...

No creo ni en la ética ni en la moral, creo en la consciencia de la especie. Y si quiere continuar como especie, se tiene que transformar.

¿Es una utopía?

No. Es una distopía. La utopía es miserable, es buenismo social. La distopía es auténtica, es la realidad.

¿Usted cree en la especie?

No creo en sus acciones. Somos un animal imbécil, lo digo y lo pienso realmente. Somos una especie imbécil. Podemos hacer las cosas bien teniendo buena voluntad. Con mala voluntad y sin consciencia de especie, no hay nada. Por ejemplo, la dana y la incapacidad de hacer la obra del barranco del Poyo en Valencia. Sabiendo que es una zona inundable, construimos casas allí. En Estados Unidos, en California, hay viviendas en zonas de terremotos. Llegará un día en que habrá miles de muertos. Nos arriesgamos. Somos una especie imbécil. Por otra parte, este siglo también conectaremos con vida inteligente y esto será muy importante. Esto y un conocimiento mejor del cerebro nos cambiará totalmente la vida. Serán las cosas más importantes que pasarán en el siglo XXI.

¿Viene calor o viene frío?

Una gladiación.

¿Seguro? Con las temperaturas que tenemos...

Dicen que ya ha comenzado. En la zona mediterránea, si deja de llover y hace frío... Mal porque perjudicará a las cosechas. Y esto será un gran cambio. Gracias a la IA y a toda la genética de las plantas, todo cambiará. Seremos capaces de fabricar comida de muchas formas, mutante. Todo esto ya lo tenemos, ya está aquí.

El libro se lee como una novela de ciencia ficción: ‘La guerra de las galaxias’.

Me gusta mucho la imagen de La guerra de las galaxias. Es como 2001. Odisea en el espacio. Con consciencia de diversidad, diversidad de especies. Estas son las dos cosas que ha hecho el cine por la evolución humana.

En todo caso, nosotros no lo veremos, aunque especifica que le molesta esta coletilla.

Porque cada año actual son 50 de los de antes. Ahora todo va muy deprisa. La historia se ha acelerado y esta rapidez puede ser el caos. La tercera guerra mundial la veremos, eso es seguro. Las cosas se están poniendo de una forma...