Aloma Rodriguez: «Si no hubiera sido escritora debería ser panadera»
Aloma Rodriguez (Zaragoza, 1983) es escritora. En 2023 publicó «Puro Glamour» (La Navaja Suiza), su sexto título en las librerías.
¿Le gusta que le entrevisten? En general, sí, pero intento no embelesarme demasiado hablando de mí.
¿Cuándo se dio cuenta de que quería ser escritora?
En 2004, durante mi año de Erasmus en París III.
¿Alguna manía confesable al escribir?
Café y una onza de chocolate negro antes de empezar.
¿Cuál es su palabra favorita? Va cambiando, hace una semana escribí que mi sintagma favorito era “espeto de sardinas”. Las que tienen “l” o “b” me gustan.
¿Qué libro está leyendo ahora mismo?
Diario del asombro, de Cristina Grande.
¿Día o noche?
Día.
¿Su sueño más extraño?
Hace poco soñé que tenía un lío con Albert Serra. Yo le había ocultado que era escritora y que tenía tres hijos.
¿Qué libro le hubiera gustado escribir?
Baba Yagá puso un huevo, de Dubravka Ugrešić.
¿La película que ha visto más veces?
La princesa prometida, de Rob Reiner.
¿La serie que más le ha enganchado?
Alias.
¿Qué ve por la ventana?
Tejados y ventanas de casas; hay ropa tendida y bicis apiladas en balconcillos.
¿De quién fue fan de adolescente?
De cosas horribles como Bon Jovi.
¿Qué pierde con frecuencia? El tiempo.
¿Cuál fue la última vez que escribió una carta?
Tengo una newsletter en forma de correspondencia con Andrea Toribio; pero carta manuscrita, creo que postales a amigos de mis hijos hace cosa de un par de meses.
¿Perro o gato?
Perro.
Si no hubiera sido escritora sería...
Según mis hijos, debería ser panadera; odio pero se me da bien el asunto peluquería. Sería infeliz, eso seguro.