El Vida desnuda los mitos de las superproducciones

Vilanova. La Masia d’en Cabanyes permite al público disfrutar de la cultura en un ambiente rural y con el ebrense Xarim Aresté como reclamo

Roger charla con su hija Anna y con su pequeño Pol en la puerta de entrada, la mirada desprende optimismo y afán por compartir emociones. La familia que completa Nuria han invertido su sábado en el Vida Festival. Vienen de Barcelona en pantalones cortos, camisas de flores, gafas de sol y el disfrute en sus rostros. Forman parte de la cola que se monta en el acceso principal de la Masia d’en Cabanyes, un espacio idílico, de entorno rural y alejado del cemento de la urbe. Hace diez años que en él late el Vida Festival, el certamen que pretende separarse de la superproducciones. «This is not festival», cuenta su eslogan.

«En este lugar no hay aglomeraciones y el espacio resulta muy atractivo», confirma Roger. Como su núcleo hay un mogollón de ejemplos. Sobre todo, durante las primeras horas, el recinto se ocupa de distintas sagas. El outfit aglutina elecciones sorprendentes, aunque por Vilanova i la Geltrú incluso destacan camisetas del Barça y de Boca Júniors. Curiosidades varias. Verónica, junto a la adolescente María, confirma un elemento distintivo del evento. «Desde siempre he ido a muchos festivales, pero éste es distinto. No ves nada artificial, todo natural».

Xarim, al estrado

El día grande del Vida lo estrena OKDW en el escenario La Cabana, uno de los dos pequeños, situados en el interior del bosque. En ese ecosistema se respira calma, la música suena con coherencia, no existen los espasmos. Ángeles Toledano se arranca por tarantos y tangos en un show que congela sentidos. Los presentes, que inundan la zona del Vaixell, observan en silencio, sus respiraciones denotan admiración por la artista, que por cierto comparece por el recinto del Vida en un Rolls-Royce.

Xarim Aresté, en cambio, dignifica el orgullo tarraconense. Se sube al estrado de la Cova en americana, entrega su alma a los adeptos y adeptas que le profesan atención. La hora, pasadas las 19, invita a una propuesta como la del artista de Flix, tan rock and roll como cantautor, con esa melena eterna, sello inconfundible.

«Con tanta maquinita, nos hemos olvidado del alma, que es de donde sale la verdadera sabiduría», setencia el artista justo antes de interpretar Un idioma nou. Xarim, además de cantar, se exhibe como un excelente guitarrista. Él se encarga de telonear a Los Planetas, que se desnudan en una actuación íntima fabulosa. Sin distorsiones ni secretos. En el Vida no existen fachadas para la galería.