El Eufònic supera las dificultades y el mal tiempo
El festival de artes sonoras, visuales y digital-performativas cierra con éxito la edición 2023
Eufònic 2023 ha tenido lugar este fin de semana con una muy buena asistencia de público que ha tenido la oportunidad de disfrutar y explorar un extenso cartel de artistas y espacios espectaculares, algunos de ellos emblemáticos y otros desconocidos para usos culturales.
Según aseguró el director del festival, Vicent Fibla, «la respuesta del público ha sido muy positiva. Hemos contado con casi la misma afluencia que en años anteriores, aunque este año se han programado menos actividades y menos artistas, con un público fiel que aprecia las propuestas más descentralizadas y únicas. La única interferencia que hemos experimentado ha sido debido a las lluvias y al viento durante el fin de semana, pero hemos reaccionado rápidamente buscando ubicaciones alternativas y el público lo ha aceptado con paciencia.»
Así, este pasado fin de semana se pudo ver cómo un Casal de Amposta se quedaba pequeño para disfrutar de las artes digitales, con una cola de gente en la calle sin poder entrar y las entradas agotadas; se pudo participar en un paseo entre los canales de la Encanyissada, una experiencia irreproducible en cualquier otro sitio, ya que el artista había compuesto una pieza grabando sonidos bajo el agua de la laguna.
También en el marco del Delta de l’Ebre, en el Bosc de Ribera, se vivieron y escucharon actuaciones y propuestas sonoras originales y disruptivas, y en los Ullals de Baltassar se disfrutó de una fiesta de fin de verano que parecía haber congregado más público que nunca.
En Tortosa, se pudo ver una revisión y experimentación del flamenco, y el Castell d’Ulldecona reaccionó como un reloj de sol cuando lo permitía la luz natural de la tarde, mientras que una antigua farmacia de Amposta se convirtió en escenario ideal para las instalaciones artísticas creadas en residencia.
La lluvia del sábado por la tarde fue un obstáculo momentáneo, ya que la organización presagió el traslado desde la zona del Castell al nuevo Casal Cívic de Amposta, donde se presentaron propuestas novísimas, seguidas de las actuaciones audiovisuales estrella de la programación nocturna.