El Danseu Festival arranca este viernes en Santa Coloma de Queralt con Losinformalls

El Festival Internacional de Les Piles contará hasta el domingo con 20 espectáculos

El municipio de Les Piles, ubicado en la Conca de Barberà, volverá a llenarse como cada verano, de música, movimiento y, sobre todo, danza.

El Danseu Festival, uno de los certámenes internacionales de danza y artes escénicas en el contexto rural más relevantes de nuestras comarcas, organizado por la Asociación cultural DCrean Dansa, se celebra desde este viernes y hasta el domingo y llega a su duodécima edición con una renovada programación que contará con 20 espectáculos.

Este año, manteniendo el carácter innovador, no solo propone a danzantes de alto rango que ayudan a consolidar a otros especialistas del sector, sino que se disfrutará también de espectáculos de circo, instalaciones y artistas musicales como El Maout o Meritxell de Soto. Muchas de estas piezas híbridas navegarán entre la performance, el teatro y la danza, creando un espacio de transmisión cultural de alto calibre.

El evento supone una agilización cultural y económica en un municipio de tan solo 200 habitantes. La cita conectará de nuevo a alrededor de 3.000 espectadores y casi un centenar de artistas en un paraje rural idílico. Cuestionando el ritmo frenético actual, la cita se celebrará en distintos puntos de la Conca, promocionando así también su patrimonio.

Con la energía cañera, desenfadada y un poco punki que los caracteriza, esta tarde, a las 19 h en el Teatre Estrella de Santa Coloma de Queralt, la dupla de Losinformalls abrirán el festival con el estreno de Perdón. Tras dos años y medio de creación, la muestra es una de las piezas fuertes en coproducción con el festival.

Entre la danza, el teatro y la sinergia del cuerpo, Luis García y Pere Joseph, dos profesionales de la improvisación, consiguen remover las entrañas del público actuando en los márgenes de lo establecido.

Pere cuenta que «a través de la danza conseguimos abrir el melón y nos atrevemos a hacer otras cosas y buscar un nuevo lenguaje. Nuestra necesidad de expresión nos lleva a salir de nuestra zona de confort, de lo establecido, lo común. Es ahí donde se encuentran cosas suculentas para trabajar. Somos curiosos con nuestro bagaje escénico, nos atrevemos a probar cosas y a salir de lo que es la danza para satisfacer necesidades de renovación y evolución para llegar a nuevos puntos de expresión».

Con un enfoque cercano al público, Losinformalls buscan crear un arte cotidiano que todo el mundo pueda entender; un arte que todo el mundo viva y sepa saborear despojándolo de las esferas elitistas. Con estas conjeturas aparece Perdón.

Sobre su obra, Joseph explica que «se llama Perdón y es la naturaleza de una creación, todo lo que nos pasa por la cabeza. Es una muestra autobiográfica, cuenta desde el momento que ha empezado toda esta aventura hasta ahora. Capta todo lo que es una radiografía de lo que nos pasa por la cabeza en el proceso para explicar cualquier cosa con nuestro arte, pero la gente va a poder sacar sus propias conclusiones. Esto es lo que nos gusta, generar cosas para que el público se lleve algo consigo».

Alberto Velasco en su visión folklórica ‘Mover montañas’. Foto: Cedida

El arte y la cultura son entidades vivas y cambiantes, tienen alma. Con nuestra racionalidad moderna tendemos a despojar a estas entidades de sus valores subsistentes, y es que debemos entender el arte y la cultura y, en consecuencia, los símbolos que van asociados a ellos, como segmentos de la presencia colectiva del hombre y de sus necesidades sociales y trascendentales.

Con la danza, el simbolismo se desabastece de la materia y las propiedades esenciales se agazapan bajo un velo carnal. Con esta premisa, Alberto Velasco presentará este sábado su obra Mover montañas en el espacio Món Serè de Les Piles.

Su pieza unirá dos medios aparentemente antagónicos, la danza contemporánea con su modernidad implícita y la tradición del folklore peninsular. Velasco explica que «la danza contemporánea tiene una grandeza y un handicap, es tan críptica que mucha gente se desconecta porque deja a los espectadores fuera, pero luego hay muchos otros y creadores que encuentran en esta burbuja caótica un espacio donde poner su propio mundo. No te lo da todo masticado y requiere un diálogo directo con el público. El folklore está también muy vivo y es movible. Hasta ahora se ha matado la propia naturaleza del folklore, que debe seguir su evolución. Tenemos que dejar que vuele libre, no encajonarlo en un registro museístico».

Velasco aprovecha el diálogo que entrelaza los dos artes para relucir la riqueza de la tradición peninsular usando su cuerpo como hilo conductor. El artista habla sobre la situación del arte popular: «Estamos en un momento de mirada hacia el folklore muy interesante, creo que el colectivo Queer es uno de los grandes abanderados de la renovación, y que estamos consiguiendo deconstruir concepciones, y mover muchas montañas que parecían inamovibles».