«El barrio de Riu Clar es una plaza rockera histórica»
El Rock in Clar contará con la actuación del grupo Ragnaröck, que versionará canciones de Fito & Fitipaldis o La Polla Récords, entre otros
«En los ochenta y noventa vi tocar aquí a Rosendo, Números Rojos, Tahures Zurdos o La Frontera. Hoy es imposible aspirar a algo así, pero queremos montar un festival relevante a diez años vista que se convierta en un referente en Tarragona y al que los grupos quieran venir», comenta Javier Martí, presidente de la asociación de vecinos de Riu Clar.
Este barrio de Ponent de Tarragona quiere recuperar el protagonismo y la efervescencia social y cultural que tuvo a finales del siglo pasado, cuando celebraba conciertos masivos. Este sábado dará un paso más, aunque aún modesto, con la cuarta edición del Rock in Clar, en la plaza del Progrés. Actuará la banda tarraconense Ragnaröck, formada por músicos de La Secuita, Vistabella, Sant Pere i Sant Pau y Torreforta, que interpretará versiones de grupos como Rosendo, Barricada, La Polla Récords, Fito & Fitipaldis, Miguel Ríos, Marea, Los Zigarros o Números Rojos. Será a partir de las 21.00 horas, con entrada gratuita.
«Riu Clar es una plaza rockera histórica. En un barrio pequeño, de 300 familias, pero con solera. Y se está perdiendo. Por eso es importante impulsar este festival. Ya sé que no voy a poder llegar a lo que sucedió aquí en los años ochenta y noventa, pero sí demostrar, al menos, que estamos trabajando para que se vuelva a respetar al barrio», explica Martí.
Detrás de este concierto están la asociación de vecinos y la recién creada Viernes de Música, con la implicación del que fuera batería de Números Rojos, Fede Díaz. El Rock in Clar se enmarca, además, dentro de la fiesta de la primavera, que arrancará a las 10.00 horas con una chistorrada y que, durante el día, contará con un vermut rumbero, una paella popular y música rockera de ambiente –a partir de las 18.00 horas–.
«Nadie apuesta por el rock ya y es difícil encontrar ayudas y recursos. Este evento lo montamos con dinero que ponemos los miembros de la asociación. Si, por ejemplo, llueve, palmamos; si no viene gente, palmamos... Es muy complicado, pero hay que hacer cosas para que la gente se mueva un poquito», apunta Martí. El año pasado, de hecho, se suspendió por motivos meteorológicos.
Los cimientos para que el Rock in Clar sea un festival destacado a la larga ya están puestos. «Queremos que los grupos sepan que aquí tendrán un espacio y un equipo de sonido para poder tocar. Antes se celebraban 12 horas de rock en muchos sitios, pero aquello ha desaparecido. A ver si podemos recuperarlo», concluye Martí.