El Arrebato despliega todo su poderío flamenco en Tarragona

«Dicen que nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida», con estas palabras Javier Labandón, conocido musicalmente como El Arrebato pisaba con fuerza el escenario del Palau de Congressos de Tarragona donde la noche del sábado presentaba las canciones de su último disco Una tarde cualquiera. Eso, también lo dejó claro desde el minuto cero «vamos a hacer entre todos que hoy no sea una noche cualquiera, que sea especial y que nos vayamos de aquí todos y todas felices».

Con la platea y el anfiteatro prácticamente llenos de público de todas las edades, Tarragona dejaba claro que tenía ganas de ver en directo a El Arrebato y, sobre todo, cantar y bailar la lista inacabable de éxitos de sus más de 35 años de carrera, desde que se dio a conocer con su primer trabajo Poquito a poco.

Javier Labandón es un tipo andaluz de pura cepa, nacido en su querida Sevilla que disfruta mucho con esto de hacer música, salir al escenario a encontrarse con su gente y compartir parte de su vida. Se presentó en Tarragona con una banda de excelentes músicos, formada por batería, dos guitarras, bajo, teclado y dos coristas que le dan mucha fuerza a los temas tanto moviditos como a las baladas. El artista no toca ningún instrumento pero no para quieto ni un segundo en el escenario y se mueve arriba y abajo contando su vida y compartiendo todo con la gente.

Por supuesto, en su outfit no faltó su característico pañuelo en la cabeza, en esta ocasión de color rojo como sus zapatillas y el resto de vestuario estaba formado por unos vaqueros, una camisa negra y una americana tornasolada. Le habló a su público de todo y de la vida en general.

Momento emotivo

Protagonista de una de sus canciones es su madre, de quien Javier Labandón habló emocionado, explicando que la perdió cuando era adolescente y que últimamente la echa mucho de menos. «Correr a los brazos de mi madre para que me abrazara fuerte cuando algo me daba miedo es algo que llevo en el alma, me sentía a salvo, protegido y ahora eso me gustaría volver a sentirlo. Una madre es única», después de estas palabras cantó la canción que le compuso Ella sigue dando amor, lanzando un beso al cielo.

En otro momento de la noche presentó a la corista que le acompañó durante todo el show, Alicia Jiménez, quien con una voz portentosa interpretó una de las canciones más icónicas de El Arrebato, Durmiendo en tu ombligo.

Desgranó su último disco canción a canción y no faltaron los grandes temas de su carrera como Búscate un hombre que te quiera con la que el público enloqueció y convirtió el patio de butacas en una auténtica fiesta. Tampoco faltó el himno que El Arrebato le compuso al Sevilla Fútbol Club y que es uno de sus grandes temas, porque aunque aquí seamos del Nàstic, lo cantamos a todo pulmón y con mucho sentimiento.

Javier Labandón El Arrebato se paseó por el escenario casi dos horas, derrochó simpatía, buen rollo y enamoró a la gente de Tarragona, que dejó claro desde el minuto cero que estaba dispuesta a pasar una noche llena de arte.