El anime toma Tarragona en una nueva edición de Expotaku
El Palau de Congressos acoge 60 expositores y´ 200 actividades durante tres días
El mundo del anime provoca que las personas que acuden a él ejerzan la libertad sin problemas, en el Palau de Congressos nadie mira mal a nadie, Expotaku destroza prejuicios, se convierte en un lugar para explorar la creatividad y para sentir la libertad. El fin de semana en Tarragona invita a juegos de rol, a cosplay o a la pelea de gallos en las pantallas interactivas. El evento ha consolidado su propuesta en la ciudad, la ha incluido sin sospechas en su lista durante la gira estatal que lleva a cabo cada año.
El recinto adapta hasta 60 expositores y prepara 200 actividades para el público. Hay incluso espacios con foodtracks y un mar de pantallas para los amantes de los videojuegos. Nadie se siente huérfano, todos pretenden participar en la fiesta.
Coral y Alba son hermanas y, desde hace tres años, disfrutan del mundillo del anime con intensidad. No se trata de la primera ocasión que acuden a un certamen de estas características. De hecho, le han declarado fidelidad a Expotaku. Hasta el punto que pasean por el recinto bajo las vestimentas de los personajes más emblemáticos del videojuego Brawl Stars. Se hacen inconfundibles. «Compartimos esta afición como hermanas y la verdad es que nos une todavía más», reflejan entre el gentío de la feria.
El calor aprieta fuerte ya a las puertas de la comida, aunque no impide que el efecto cosplay deslumbre entre los asistentes. Cherri Bomb, de la saga Hazbin Hotel, se postula como uno de los reclamos más caracterizados. María, de Tarragona, presume de esa caracterización. Acude a la cita junto a su amiga Polina, también de la zona. «Me aficioné al anime gracias a mi hermano y, desde hace cuatro años que vengo a estos eventos», comenta.
Hace justo un año, la muestra se instaló en la Tarraco Arena y demostró que disfruta de una salud excelente. En esta ocasión, la inmensidad del Palau de Congressos ofrece confort a Expotaku, un ecosistema peculiar, aunque totalmente ingenioso. En él hay espacio para la originalidad, la versatilidad y la creatividad. No se señala con el dedo a nadie, se abraza a lo distinto.
Viajar a Expotaku significa caminar por una atmósfera alejada de lo común en donde una multitud de jóvenes se confunden con personajes de manga. Allí la palabra friki carece de cualquier tipo de connotación negativa.
Expotaku arrancó en 2010 como un evento exótico para minorías ocultas y se ha convertido en una de las grandes citas del ocio en el país. Hasta el punto que la feria se celebra en distintos puntos como La Coruña, Almería, Jerez, Logroño, Salamanca, Vitoria, Granada o Zaragoza. Esta vez hace parada en Tarragona.
En total, durante tres días de certamen, 60 expositores, 60 espacios para videojuegos y 16 torneos, además de casi 200 actividades programadas, se distribuyen por los 4.500 metros cuadrados que se han destinado para la ocasión. Toda una feria que reúne a apasionados de la cultura japonesa y coreana.
Resulta hasta frecuente que familias enteras compartan experiencia entre espadas de héroes y cartas de rol. La vida en Expotaku se arropa a lo sano, nadie mira por encima del hombro a nadie, es un cobijo para la comunidad donde se comparte.