Salir del aula para conocer mejor el barrio en Reus
La Escola Prat de la Riba y la Escola General Prim de Reus crean alianzas con entidades y negocios de su entorno para que los alumnos conozcan su labor y se sientan suya la ciudad
Mejora de oportunidades, cohesión social e inclusión son algunos de los pilares de los centros escolares de Reus. Escuelas como Prat de la Riba y General Prim trabajan esos objetivos codo con codo, también, con los negocios y las entidades del barrio en el que se encuentran. ¿La finalidad? Que el alumnado conozca su labor a través de actividades y, así, se sienta suya la ciudad.
Otra de las metas, aparte de aprender, es fomentar el arraigo y el sentimiento de pertenencia de los estudiantes, para que se interesen por el barrio que rodea el centro escolar.
«Nosotros decimos que no solo somos una escuela, sino un ecosistema, y como tal aprovechamos los recursos que nos brindan los barrios que nos rodean», dice el director de la Escola Prat de la Riba, David Roco. El concepto de ‘ciudad educadora’, dice, es lo que más se aproxima a su afirmación: «Hay que trabajar para crear una ciudad en la que todos sus actores intervengan en reforzar los servicios de aprendizaje de la escuela».
Las desigualdades por razones económicas o culturales, en las familias, son una realidad y en los centros educativos «se observan infinidad de situaciones». Roco destaca que «existe una brecha de muchas horas entre los niños que pueden ir a extraescolares, colonias, de viaje o al teatro» y los que no pueden, por la razón que sea.
La misión de la escuela es «plantear en clase iniciativas que ofrezcan las mismas oportunidades a todo el alumnado, yendo incluso más allá del aula». Qué pueden hacer como escuela, fue una pregunta que se hicieron en este centro educativo y desarrollaron un proyecto en el que potenciaron –desde hace ya tres años– conocer mejor el barrio. A partir de esa idea, articularon diferentes líneas de actuación, «de las cuales hemos desarrollado 23». Estas actividades existen gracias a las «alianzas que hemos creado con diferentes entidades, negocios de barrio y otros equipamientos cercanos a nosotros».
Sinergias y acuerdos
El centro escolar ha creado sinergias con entidades como el Esplai Fem-nos Amics, «al que han acudido 14 estudiantes y hacen actividades los sábados». También tienen un acuerdo con la Escola de Música El Gínjol, en la que estudiantes reciben clases fuera del aula, y en la que hay dos plazas sociales, para dar oportunidad a las familias que no se lo pueden permitir». El Aula de Sons, que imparte formación de música tradicional, es otra de las colaboraciones con las que un par de escolares reciben clase.
Una de las ventajas que tiene «fomentar relaciones entre escuela y entidades», por otro lado, es fomentar «el arraigo a través de la realización de actividades culturales». El director David Roco cuenta que hay familias de procedencia extranjera, cuyos hijos se han sumado a la Coordinadora de Danses Tradicionals de Reus, y algunos niños salieron el año pasado con el Seguici Petit. «Creemos que son actividades beneficiosas para que los más pequeños vean, desde dentro, cómo se viven las festividades de la ciudad».
Muchas clases en el aula se enriquecen también, de vez en cuando, «si se trasladan a lugares como centros artísticos, por ejemplo». «Realizamos una clase en la que el alumnado escuchó al artista en su zona de creación, un ambiente que contextualiza su labor y le da a la lección un gran significado, le da un valor añadido al aprendizaje del estudiante», manifiesta Roco.
El nombre las calles
Por su parte, la tutora de segundo curso de la Escola General Prim, Isabel Fillat, informa del proyecto que tienen en marcha desde este año para dar a conocer el barrio al alumnado de dicho curso. «El proyecto se llama ‘Descobrim el nostre entorn’ y hemos comenzado a realizarlo con los estudiantes de este curso con la intención de investigar por el barrio, identifican edificios, sus utilidades y los nombres de las calles», subraya la profesora. La idea está funcionando «muy bien». Estudiar el entorno cercano a la escuela «motiva a los estudiantes» y haciendo recorriendo por las calles, y repasando los nombres de estas, «se han dado cuenta de que hay poca presencia de referentes femeninos». Este descubrimiento ha propiciado –hace saber la tutora de segundo curso de la Escola General Prim– que «trasladaremos al Ayuntamiento, a través de una persona encargada de la igualdad que vendrá, que hay pocas calles con nombres de mujer». Los estudiantes, incluso, han investigado información sobre mujeres relevantes para tener en cuenta a la hora de bautizar nuevas calles».
Fillat manifiesta que están «muy agradecidos» con el Ayuntamiento, el Pla Educatiu d’Entorn, la Biblioteca Central Xavier Amorós, la Galeria d’art Anquins y el Centre Cívic de Ponent. Gracias a la colaboración con estas entidades y equipamientos, los alumnos «han podido conocer de primera mano lo que se hace en diferentes espacios y conocido a las personas que están al frente». El centro escolar programa dos salidas (el 22 y 24 de febrero) para salir con los escolares y recorrer con ellos la zona. «Es clave que conozcan la realidad del barrio y creemos que el producto final será algo muy importante», concluye Fillat.
Descubriendo el rico patrimonio de Tortosa
En los últimos años se ha desarrollado también en Tortosa el programa «Descobreix la teua ciutat», por el que los escolares de todos los centros de la capital del Baix Ebre y los pueblos del municipio han podido conocer de primera mano algunos elementos de su patrimonio e historia, con actividades adecuadas a los diferentes niveles educativos, desde Infantil a ESO. El Museu de Tortosa, la radio municipal, la Casa dels Gegants en la antigua Llotja medieval, el Mercat, la catedral de Santa Maria, la Policia Local, los Reials Col·legis (joya del Renacimiento) o el mismo edificio del ayuntamiento han recibido las visitas de centenares de alumnos, dispuestos a conocer mejor todos sus secretos. -M. M.