De ruta por Tarragona: La parte olvidada
El itinerario nos descubre un rico patrimonio arquitectónico. En apenas 6 kilómetros visitaremos el castillo más alto de todo el Penedès, una ermita medieval y un mirador de nuestra costa
La provincia de Tarragona está formada por 10 comarcas. Mientras unas son sobradamente conocidas, como el Baix Camp, el Tarragonès o el Priorat, otras no parecen suscitar el mismo interés pese a sus atractivos. Entre las menos populares se encuentra el Baix Penedès, la comarca nordeste y fronteriza que da paso a la provincia de Barcelona. La situaremos rápidamente en un mapa por albergar el despoblado de Marmellar, el municipio costero de Calafell o, tal y como hacían los marineros de antaño, por la Dent del Montmell, una cresta cuyo nombre fue puesto por los pescadores. En la ruta de esta semana, exploramos la comarca olvidada de Tarragona gracias a un itinerario que nos descubre su rico patrimonio arquitectónico. En apenas 6 kilómetros visitaremos el castillo más alto de todo el Penedès, una ermita medieval y un mirador de nuestra costa.
Dificultad de la ruta
Determinar la dificultad de una ruta ya es de por sí una dificultad. Por suerte, existen escalas de graduación que establecen la dureza a partir de factores observables. El Método SENDIF, creado por la Taula de Camins de l’Alt Pirineu i Aran, sostiene que la dificultad de un itinerario de senderismo depende, por una parte, del esfuerzo físico que este supone y, por otra parte, de los obstáculos del camino. Desde el punto de vista de la dificultad, esta ruta es de dureza moderada por sus 5,10 kilómetros de distancia y 330 metros de desnivel positivo o subida, lo que supone una ruta de 3 horas de duración. La principal dificultad está en que el desnivel ha de salvarse en poca distancia, de ahí que haya pendientes pronunciadas y trepadas, sobre todo cerca del castillo. La ruta más corta, además, sólo será apta para quienes practiquen la escalada y reúnan el valor con que completar la cresta de la Dent del Montmell. En cualquier caso, existe una forma de completar el recorrido sin escalar: es lo que haremos esta semana.
Instrucciones de la ruta
El punto de inicio del recorrido está en el Àrea recreativa forestal del Montmell, a donde llegaremos tomando una pista forestal que surge de La Joncosa del Montmell, en el kilómetro 7 de la TV-2401. La ruta más directa es una vía de escalada, por ello, rodearemos el Puig de la Talaia o Dent del Montmell en busca de un recorrido más asequible. Desde el área recreativa, donde veremos la Església Nova de Sant Miquel, rodearemos la colina por la cara sureste visitando la ermita medieval dedicada al mismo santo. Este es el tramo más demandante física y técnicamente por la pendiente pronunciada, conque vale la pena utilizar los bastones de senderismo, al menos, hasta que debamos trepar. Finalmente, emprendemos el descenso por la cara noroeste dibujando una ruta circular que nos llevará hasta al punto de inicio pasando antes por los templos.
Nombre de muchos
La zona que visitamos repite un mismo topónimo como un mantra: El Montmell. Si bien puede referirse a la sierra que visitamos, también podría aludir al municipio más extenso del Baix Penedès -así como el de menos densidad humana-, un pueblo abandonado a los pies de la sierra e, incluso, a la colina que corona el castillo.
La información que podemos encontrar de este último es exigua, entre otras cosas, porque Marmellar es el despoblado que atrae todas las miradas. El edificio mejor conservado del conjunto es la iglesia de Sant Miquel, construida en el 1598 y de estilo gótico. Este templo sustituyó a la ermita medieval que hay en la montaña. En cuanto al castillo, la apariencia revela que formaba un recinto con una torre de planta rectangular. Estos datos, así como otros de las inmediaciones, pueden leerse en el libro Entre Marmellar y El Montmell de Francesc Móra i Presas. Está disponible en el catálogo de las bibliotecas municipales.
El foco de todas las miradas
Si es la primera vez que visitamos el Baix Penedès, puede que ya conozcamos el pueblo abandonado de Marmellar, uno de los tantos despoblados a los que se ha tildado de malditos. Podemos aprovechar la ocasión para visitarlo a pesar de que no está unido con la red de carreteras. Sólo hemos de conducir hasta Aigüaviva por el Coll d’Arca y, a continuación, tomar la TV-2442 en dirección a Sant Jaume dels Domenys hasta que podamos seguir por el primer desvío a mano izquierda. En un minuto escaso divisaremos una pista forestal que cruza la carretera: es la misma que conduce a Marmellar tras 2,2 kilómetros de paseo -unos 30 minutos-. Si quisiéramos visitar de igual modo su castillo, terminaremos haciendo una segunda ruta, esta vez de 11 kilómetros y 350 metros de desnivel positivo. En suma, habríamos caminado durante más de 15 kilómetros y salvado casi 700 metros de ascenso entre ambas salidas.
Distancia: 5,10 km
Desnivel positivo: 330
Duración: 3 horas
Dificultad física: moderada