Algunas consideraciones sobre el Concurs de Castells de Tarragona
El certamen nos dejó momentos memorables. Desde los gestos de los más pequeños, hasta un palco medio vacío durante toda la jornada, pasando por una ciudad ejerciendo perfectamente de capital
Todavía con las emociones a flor de piel, por haber vivido un Concurs de Castells difícil de olvidar, creemos conveniente hacer algunos apuntes sobre el certamen. Dejando a parte los aspectos más puramente técnicos de los castells, el Concurs también nos dejó momentos y aprendizajes únicos y memorables. Vale la pena recordarlos.
1. La canalla, el mejor tesoro de las collas
Una vez más, ayer el Concurs nos dejó claro que la canalla, es decir, los más pequeños, son el tesoro más preciado de las collas. Se trata de niños y niñas, de 5 a 12 años que, a cambio de nada, deciden subir a una altura de nueve o diez metros para coronar un castell.
Quizás el domingo, estos pequeños héroes fueron los que nos dejaron más imágenes especiales. Es el caso de la Noa, la enxaneta de la Colla Vella que, al descargar el 4de9 sense folre, se acercó a Mia –la pequeña que acabó hospitalizada por caerse de este castell a finales de agosto–, y se fundieron en un abrazo.
También nos gustó la reacción del pequeño Eloy quien, después de descargar el 2de9 amb folre i manilles, miró al cielo para dedicar el triunfo a su madre, la Herre, una castellera histórica dels Capgrossos de Mataró que falleció hace unos meses.
2. El ‘seny’, aquel valor que tanta falta hace
Força, equilibri, valor i seny. Este es el lema casteller por antonomasia y el domingo, una de sus palabras, el seny, tuvo más sentido que nunca.
La persona que lo encarnó fue el cap de colla de la Vella de Valls, Manel Urbano, quien pese a tener opciones para ganar el Concurs, decidió plantarse. «Son más importantes las personas, sobre todo las personitas pequeñas, que los números», dijo, poniendo la piel de gallina a los que le escuchábamos.
3. El palco del Concurs estuvo medio vacío
Al otro lado de la moneda, el palco del Concurs, la gradería de los políticos y patrocinadores. Estuvo prácticamente toda la mañana medio vacío. Las personalidades invitadas tuvieron demasiado trabajo probando todos los platillos del catering. La verdad es que es una pena, teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que se quedó sin poder asistir al Concurs porque no había entradas.
4. Los medios catalanes, un tanto confusos
Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Partiendo de la máxima de que todos nos podemos equivocar –de hecho, a nosotros nos ha pasado recientemente–, lo que no puede ser es que los medios catalanes estén tan lejos de las tierras del sur de Catalunya que no sepan distinguir entre los Xiquets de Tarragona y la Colla Jove. TV3 atribuía el 3de10 amb folre i manilles de la Jove a los Xiquets. ¿De verdad que no hay nadie en la televisión pública que sepa sobre castells?
5. Tarragona, capital catalana per un día
El primer domingo de octubre de cada dos años, Tarragona ejerce de capital catalana. Y, en esta ocasión, lo hemos vuelto a demostrar. Más de 11.000 personas –6.000 espectadores y 5.000 castellers– se reunieron en la Tarraco Arena Plaça para vivir el espectáculo casteller más grande del mundo. 400 profesionales de la comunicación, de más de 15 países, no se quisieron perder la cita. Todas las miradas se centraban en nosotros. Y la verdad es que la organización, una vez más, estuvo a la altura de la capitalidad.