Carme Serna: «Me interesaba escribir sobre el deseo femenino cuando es oscuro, turbio»

La actriz y escritora se alzó con el Premi Mercè Rodoreda 2023 por ‘Perdona’m per desitjar-ho tant’, publicada por Proa

Carme Serna es una actriz y escritora mallorquina. Es una de las fundadoras de la compañía Disset Teatre y ha participado en series como El cor de la ciutat, de TV3. En su faceta de escritora, Serna se alzó con el Premi Mercè Rodoreda 2023 por el recopilatorio de relatos Perdona’m per desitjar-ho tant, ahora publicados por Proa, narraciones que ponen sobre la mesa relaciones ambiguas, amistades tóxicas, maternidades descarnadas o infancias turbias. Serna es una de las intérpretes que esta tarde pondrán en escena el espectáculo familiar Les petites coses, de la Cia La Mecànica (Teatre Tarragona, 18 horas). Una obra resultado de la reflexión sobre el espacio que separa a los adultos de los niños.

En sus relatos está muy presente la maternidad realista, sin tabús.

Es evidente que la maternidad me aparece constantemente, sin darme cuenta escribo sobre madres porque, de alguna manera, aún existe esta necesidad de hablarlo. Es una de las experiencias que revuelve más la vida o al menos a mí, por lo tanto, responde a una necesidad personal. Evidentemente, escribo ficción, pero me tiene que interesar, tiene que surgir de una pulsión interna.

¿Qué importancia tiene hablar de la maternidad en estos términos?

Es muy importante. Hasta ahora, todas las historias de mujeres habían estado consideradas como menores. Es decir, la maternidad no había sido relevante porque se consideraba que todo lo que tenía más impacto en nuestras vidas no lo era. Actualmente está en un buen momento, se está reivindicando. Asimismo, también me interesaba escribir sobre el deseo femenino, cuando es un deseo más oscuro, más turbio porque también existe la creencia de que las mujeres siempre deseamos cosas bonitas y amables, cosas naïf, maravillosas y bondadosas y no es así. También deseamos cosas que están más cerca de esa oscuridad y yo apuesto por abrazar esta oscuridad. Es nuestra y se tiene que mostrar.

De igual manera, desmitifica la infancia.

Es una época muy fructífera para los artistas, es como un tesoro al que siempre ir. Es la etapa en la que descubrimos el mundo por primera vez y por eso creo que tiene esa atracción tan fuerte. Sin embargo, no quiero ir a una maternidad idealizada o a lo típico que se dice, que la infancia es la mejor época del mundo. Lo pongo en duda, simplemente pregunto si esto es así. Porque depende de cada infancia, depende de muchas cosas como para generalizar de esta manera. Por tanto, intento huir de estos lugares comunes porque creo que hay más matices y más ambivalencia en las experiencias humanas.

¿Existe una colonización por parte de los adultos del mundo de los niños?

Sí, vivimos en una sociedad totalmente adultista. De hecho, el espectáculo Les petites coses, que es familiar y de creación colectiva, surgió de esta pregunta y se lo cuestiona. Estamos en una sociedad en la que el centro es la economía y el capitalismo y esto ha generado un mundo muy hostil.

¿Por qué relatos?

Soy muy lectora de cuentos, me gusta mucho el poder adentrarme en un relato corto, muy intenso, con mucha carga simbólica, que son un poco las características del género cuentístico. Y hay en ellos mucho de mi personalidad, de mi manera de ver el mundo y por este motivo escogí escribir relatos. También por una cuestión práctica, de poderlo compaginar con el trabajo de actriz, también soy mamá y llevo una vida un poco caótica. Por tanto, me va mejor poderme sumergir en la escritura de manera esporádica, no tener algo a muy largo plazo como puede ser una novela.

¿Cómo se ayudan unas disciplinas a otras?

No sabría decir en concreto en qué se ayudan. Solo que soy una persona con muchas inquietudes artísticas diferentes. Todas están vinculadas con procesos creativos y, en definitiva, se trata de conseguir un ambiente en el que estés a gusto, en confianza con el equipo y que te sientas con total libertad para lanzarte a la piscina sabiendo que no saldrás malherida.

Al margen del espectáculo de esta tarde, también trabaja en otro con adolescentes.

En Odissees queríamos preguntarles a ellos cómo se encuentran, si se sienten escuchados, cómo están en relación con los adultos, su opinión. Ellos han formado parte de la creación del espectáculo en cuanto a comisión artística. Es decir, nos hemos reunido cada sábado, que titulamos como dissabte dramaturgis, y hemos compartido con ellos todo el proceso de ensayos. Los queríamos tener en cuenta.

¿Ha sido fácil?

Facilísimo. Si los escuchas un poco y no los juzgas, porque tenemos mucha tendencia a juzgarlos, son muy creativos, tienen muchísimas ganas de participar. Creo que repetimos muchas veces Oh adolescentes, como un mantra, cuando basta con escucharlos un poco y mirarlos sin juicio. De hecho, en este espectáculo utilizábamos el móvil como objeto principal. Descargándose la aplicación Kalliópê, de la residencia virtual Fundació Èpica de la Fura dels Baus, es un espectáculo inmersivo, en el que el público entra dentro de este espacio y forma parte de él. No nos posicionamos como antitecnológicos, al contrario, hemos querido utilizar este aparato como un lugar de encuentro porque se pueden hacer cosas muy creativas con los móviles.

Personal:

Literatura femenina

«Cuando se hablaba de literatura escrita por mujeres o dirigida a mujeres se consideraba que eran obras menores. Pero es literatura, a secas, sin adjetivos que la minimicen».

El premio Mercè Rodoreda

«Fue una euforia. No me lo esperaba, aunque me presenté confiada en lo que había hecho, a mí me gustaba. La única certeza que tenía es que lo había hecho con cuidado y por eso valía la pena presentarme».