'Barbie' vuelve a llenar los cines como antes de la pandemia
Las salas españolas registran más de 1,6 millones de espectadores este pasado fin de semana, una cifra que no se alcanzaba desde noviembre de 2019
Una muñeca de plástico ha logrado lo que no consiguieron los superhéroes de Marvel, las comedias familiares de humor blanco de Santiago Segura y un Indiana Jones octogenario. Barbie llena los cines españoles como antes de la pandemia, cuando las salas registraban sus mejores marcas de la década. Estrenada el pasado 20 de julio, jueves, la cinta dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling ha superado los 700.000 espectadores este fin de semana de calor y elecciones, convirtiéndose en el mejor estreno del año. En cuatro días acumula 6,8 millones de euros, desbordando todas las expectativas de su distribuidora, Warner Bros.
En segunda posición del 'box office' encontramos otro de los títulos del año, Oppenheimer, el particular 'biopic' sobre el padre de la bomba atómica dirigido por Christopher Nolan y lanzado por otra 'major', Universal. Supera los tres millones de euros de recaudación, contribuyendo a que este pasado fin de semana hayan ido al cine más de 1,6 millones de espectadores, el mejor dato de asistencia desde noviembre de 2019, antes de que el coronavirus entrara en nuestras vidas.
Barbie ha trascendido la categoría de película para convertirse en un fenómeno sociológico. La campaña de márketing se ha revelado tan inteligente como la propia película, una aguda sátira feminista que va más allá del encargo de promocionar la muñeca del gigante de los juguetes Mattel. Su público potencial no tiene edad: comprende desde niñas a espectadores adultos. En los tiempos de Netflix y HBO, ir al cine tiene que ser un acontecimiento. Y las redes sociales bullen de gente vestida de rosa fucsia, que se fotografía en las salas.
Lo que podría ser una mera moda en Instagram y Tik-Tok se ha traducido en entradas de cine. 'Barbie' ha recaudado más que ninguna otra película este año en su primer fin de semana, incluida la décima entrega de 'Fast & Furious', que amasó cinco millones de euros. En plenas vacaciones de verano, su comportamiento también se prevé extraordinario entre semana, con picos en el día del espectador, y es probable que supere los 20 millones de taquilla al final de su carrera comercial, mientras Oppenheimer podría quedarse en los 15. Hasta existe un término para definir la beneficiosa batalla entre las cintas de Gerwig y Nolan: 'Barbenheimer'.
Presupuestos más ajustados.
El mejor estreno del año
Con 155 millones de dólares logrados en Estados Unidos y Canadá, 'Barbie' es asimismo el mejor estreno del año en ese mercado y el más exitoso dirigido por una mujer. Mientras la muñeca barre con 337 millones de dólares en todo el mundo, Oppenheimer se tiene que conformar con 174 millones a nivel global. Sus ajustados presupuestos para lo que se estila en Hollywood -Barbie costó 145 millones de dólares y Oppenheimer 100- contribuyen a que sus productores se froten las manos.
«Los datos de taquilla de este fin de semana son relevantes y muy esperanzadores», certifica Luis Gil, director general de la Federación de Cines de España (FECE). «El público responde cuando hay títulos atractivos y se invierte en promoción, porque es fundamental que se conozcan las películas que se pueden disfrutar en el cine».
La asociación que representa al 85% de las salas del país echaba de menos esa inversión en promoción de la que se ha beneficiado Barbie. «Confiamos en que, viendo estos resultados, las películas vuelvan a promocionarse para generar el efecto de llevar gente a las salas». Poco a poco se va recuperando la afluencia a los cines: en 2022 creció un 45%, alcanzando los 61,2 millones de espectadores y una taquilla de 379 millones de euros. Pero sigue un 40% por debajo de niveles prepandemia. El tirón ha llegado de la mano de dos películas atípicas, como Barbie y Oppenheimer.
«Son dos cintas particulares en su género y podía haber dudas sobre su impacto. La realidad de la taquilla nos ha sorprendido para bien y nos da ánimos para que la recuperación se acelere y las cifras prepandemia vuelvan a ser una tónica en el sector», apunta el portavoz de FECE. Cuando llegó el confinamiento, las salas disfrutaban de las mejores recaudaciones de la última década. Tras el parón y el cambio de hábitos por las plataformas, su misión ahora es volver a funcionar como antes.
«El cine estaba vivo a pesar de los cientos de epitafios escritos. La pandemia fue un frenazo en seco, volver a arrancar el sector lleva su tiempo pero los datos nos demuestran que es posible», confía Luis Gil, quien certifica que, enterradas las mascarillas, el miedo a ir al cine «ha desaparecido». «La lucha ahora es sacar a la gente de casa, y ahí son fundamentales los títulos y la promoción, porque el público tiene a veces la sensación de que no se estrenan películas».