Apuesta por la música en directo
Los shows en vivo son un valor seguro para los locales de ocio y gastronomía
El sol, la playa y la gastronomía son algunos de los atractivos de la Costa Daurada y algunas de las razones por las que en este verano sin restricciones se están volviendo a repetir las estampas de años anteriores en las que las costas estaban llenas de turistas.
Los empresarios de la costa de Tarragona han tenido que reinventarse y han buscado nuevos atractivos para volver a llenar sus terrazas y comenzar a levantar la cabeza después de atravesar una pandemia que ha dejado tambaleando a muchos locales por las restricciones impuestas.
La gastronomía
Una de las soluciones que están triunfando en la comarca son las comidas acompañadas de música en directo. Locales como La Jartá, Limboo Beach Club o La Sardineta se erigen en algunos centros de ocio donde se produce una apuesta más firme por este tipo de espectáculos. Suelen contratar grupos de flamenco, salsa o bachata o a monologuistas para amenizar sus noches y crear una experiencia que atraiga a todo tipo de públicos.
Desde la Sardineta afirman que no a todos los públicos les gusta disfrutar de música mientras cenan, por lo que los propietarios deben de adaptar cada evento al tipo de cliente que les visita.
Afán por salir
Las ganas de salir de los ciudadanos después de tres años de restricciones ha demostrado al sector que no solo hay ganas de disfrutar de una gastronomía de calidad, sino que está indicando como también se sienten atraídos por la música en directo. De hecho, es una de las razones por las que restaurantes como La Jartá o la Sardineta continuarán celebrando este tipo de eventos durante la temporada invernal. Otro de los objetivos de los empresarios pasa por el difícil reto de desestacionalizar la temporada cuanto más meses del año mejor. No solo vivir de la época veraniega.
Para el intervalo de público más joven también se han convertido en uno de los principales planes de este verano. Disfrutar de un coctel con música de fondo se está convirtiendo en el plan favorito del fin de semana para muchos veinteañeros que sobreponen este tipo de eventos a las típicas discotecas.
El ‘tardeo’
Los denominados tardeos cada vez son más frecuentes en los diferentes clubs y terrazas del territorio al ver la gran cantidad de público que atraen y el ambiente que se respira en estos eventos. Clima más juvenil, aunque no por ello poco entendido.
El local referencia de este formato de ocio es el Limboo Beach Club, a escasos metros de la playa del Miracle, donde cientos de jóvenes acuden cada fin de semana a la terraza del local para disfrutar de música con dejays, cócteles y las atractivas vistas.
Este verano se presuponía como uno de los más importantes para el sector de ocio y gastronomía en años y están demostrando estar a la altura de lo exigido. «Es muy bonito ver a tus clientes bailando y disfrutando después de lo que hemos pasado», comentan desde La Sardineta.
Una oferta gastronómica variada y de calidad acompañada de música en directo se está consolidando como una de las experiencias más demandadas de la ciudad, por lo que los restaurantes y clubs están ante una oportunidad de oro para resarcirse después de los varapalos sufridos por la pandemia.
Los chiringuitos, también
No solo los locales destinados a la gastronomía y al copeo apuestan por esta fórmula, también los chiringuitos de playa han encontrado en la música en directo un argumento importante dentro de sus programaciones del día a día. Hay ejemplos claros en la costa, como el Final Beach de Cambrils o el Indret Beach, dos recintos de playa que aglutina un buen número de clientes cada tarde o noche de show en vivo. El concepto atrae sin registros de edad ni limitaciones.