Andreu Buenafuente, un tenorio en el Poliorama

‘El Tenoriu’, del reusense y Sílvia Abril, nace con la voluntad de recuperar, desde una visión contemporánea, el espíritu del Don Juan de Joan Capri y Mary Santpere de los años setenta del siglo pasado

El Teatro Poliorama de Barcelona hará revivir hasta el 24 de noviembre el clásico El Tenoriu de la mano de los actores y humoristas Sílvia Abril y del reusense Andreu Buenafuente bajo la dirección de Carles Sans y la dramaturgia de Israel Solà. La producción de El Terrat nace con la voluntad de recuperar, desde una visión contemporánea, el espíritu del Don Juan de Joan Capri y Mary Santpere, la versión del clásico español que los dos artistas catalanes hicieron durante los años 70. Abril y Buenafuente recogen el guante, medio siglo después, para realizar una «sátira personal» del texto. La versión contemporánea potencia a los personajes femeninos para «sumergirse en su punto de vista» en la obra.

Así, El Tenoriu opta por poner el énfasis en el deseo sexual y la capacidad de accionar de los personajes femeninos, que toman protagonismo y muestran caracteres que, «como los masculinos, se mueven por un instinto tan animal como es el placer y un sentimiento tan elevado como es el amor». Abril y Buenafuente se proponen, pues, para el debut como dúo sobre un escenario recuperar un montaje que en la década de los 70 se había convertido en un clásico que Capri y Santpere representaban siempre por Todos los Santos. Para ello cuentan con la colaboración de David Olivares, Anna Betran y Roger Julià, que completan el elenco.

En la rueda de prensa, Andreu Buenafuente indicó que es una obra muy emocionante porque recupera a los viejos comediantes, quienes dice que «abrieron camino en una época gris» como en los años 60-70. El cómico afirma también que este proyecto puede servir para rememorar el teatro local que se hacía en los años 70. Sobre la interpretación, el humorista afirma que los actores juegan a entrar y salir de los personajes, pese a estar determinados por el formato del verso. Con todo, dice que cuando tengan el texto más seguro, parecerá improvisación.

Israel Solà, responsable de la dramaturgia inspirada en la adaptación de Ramon Santpere, explica que la obra vuelve al original de Zorrilla para «rescatar episodios de la trama original y generar nuevos gags contemporáneos». Se trata, añade, de cumplir dos objetivos básicos: que la gente pueda seguir aquella trama y disfrutar de la belleza de algunos pasajes memorables como el no es verdadero ángel de amor... pero que a la vez «pueda reír de las astracanadas de la parodia y de los nuevos fragmentos y las nuevas situaciones cómicas que imitando la escritura y prosodia del siglo de oro nos hablan desde la actualidad».

Precisamente, la adaptación de Solà de la obra original hizo que Silvia Abril dejara de dudar sobre si hacer el papel o no por su marcado carácter machista. Con el no texto, el personaje de Silvia, Doña Inés, toma un nuevo giro y acaba empoderándose. En este sentido, Abril dice que El tenoriu se trata de una «deconstrucción».

Por su parte, Carles Sans, director de la obra, confiesa que le ha «tocado la lotería», no por hacer El Tenorio, obra que a su juicio conoce todo el mundo, sino por el hecho de poder trabajar «juntos y construir un Tenorio que quizá se parezca al de Zorrilla o quizás no». En todo caso, sí se muestra convencido de que Zorrila «se mearía de risa si pudiera ver el resultado». Sans dice que lo que han hecho es coger un clásico, darle la vuelta, y pasarlo por las manos de unos cómicos, que «intentan sacarle punta a cualquier cosa».