Albert Adrià repite como segundo mejor chef del mundo
La gala The Best Chef Awards, celebrada en Dubai, ha repartido distinciones entre cuarenta cocineros españoles
Albert Adrià ha repetido como segundo mejor chef del mundo en la gala The Best Chef Awards, celebrada en Dubai, que ha repartido distinciones entre cuarenta cocineros españoles.
Prácticamente todos los asistentes tenían motivos para festejar. Cuando la presentadora de la gala The Best Chef Awards, celebrada este miércoles en Dubai, llamó a los galardonados a subir al escenario para una foto de familia, el auditorio se quedó prácticamente vacío. Tal ha sido la largueza de unos premios que, tras coronar al madrileño Dabiz Muñoz durante tres ediciones consecutivas, proclaman ahora al danés Rasmus Munk, del restaurante Alchemist, con el grandilocuente título de ‘Mejor Chef del mundo’.
La organización ha decidido este año cambiar las reglas, prescindir del sistema de escalafón -y de las suspicacias que despierta- y apostar por un sistema que ordena a los protagonistas en tres categorías: uno, dos o tres cuchillos. Pretende así emular a la estrellas Michelin, al tiempo que aumenta el número de distinguidos hasta mencionar a 548 chefs. La diferencia con la firma de neumáticos es que The Best Chef no cuenta con un cuerpo de inspectores especializados con arraigo en el terreno que garantice sus valoraciones, sino que éstas dependen de un cuerpo de 568 votantes, de los que más del 60% son cocineros y que no necesitan justificar haber probado la propuesta gastronómica de los chefs por los que votan.
En la práctica, la ceremonia se convierte en un ejercicio de onanismo entre chefs estrella donde todos salen razonablemente contentos, pero por el camino pierde buena parte del morbo asociado al top 100 que se presentaba hasta la fecha y que alimentaba su repercusión mediática. La lista nació en 2017, impulsada por la polaca Joanna Slusarczyk y el italiano Cristian Gadau con la aspiración de competir en proyección internacional con The 50 Best Restaurants of the World, pero dirigiendo el foco hacia los chefs en lugar de a sus establecimientos. Sin embargo no ha tardado ni una década en cambiar de estrategia para rivalizar con un gigante aún mayor, la Michelin.
El nuevo modelo probablemente contenta a los profesionales galardonados, que se liberan de la presión de ver cómo les adelanta la competencia o caen estrepitosamente ante la llegada de nuevos talentos, pero también elimina el aliciente de ascenso meteórico para todos aquellos que estén por debajo del bronce y disminuye notablemente su interés. Esta primera entrega de cuchillos ha alcanzado a un total de 548 cocineros de 61 países, con una importante presencia española.
Presencia española
Hasta cuarenta cocineros nacionales reciben una distinción, 17 de ellos en la categoría reina -Ángel León, Eneko Atxa, Bittor Arginzoniz, Andoni Luis Aduriz, Paco Pérez, los hermanos Torres, Martín Berasategui, Oriol Castro, Paco Morales, Quique Dacosta, entre otros-, otros diez en la categoría de dos cuchillos -Begoña Rodrigo, Dani García, Elena Arzak, Javi Olleros o Toño Perez- y diez más en la de un cuchillo, con nombres como Edorta Lamo, Josean Alija, Jordi Vilà o Tetsuro Maeda.
También se ha presentado un amplio palmarés de premios especiales, todos con sus correspondientes patrocinios, que convierten la gala en un artefacto publicitario. Por citar solo algunos, Albert Adrià es premiado como la propuesta más revolucionaria, Ángel León por su labor científica y el mexicano afincado en Barcelona Paco Méndez por su creatividad.