Vila-seca y Salou exigen claridad al Govern sobre el futuro de Hard Rock

Nuevo desaire de ERC al proyecto de Hard Rock. Por primera vez ha sido una voz del propio Govern de la Generalitat la que ha expresado abiertamente su rechazo frontal al proyecto de turismo y ocio de Vila-seca y Salou. El conseller de Salut, Manel Balcells, aseguró este lunes en una entrevista a Catalunya Ràdio que está «totalmente en contra» de la construcción de un casino en terrenos del CRT. Unas declaraciones que han vuelto a poner al territorio en guardia, con los alcaldes de ambos municipios y el sector turístico reclamando un impulso inequívoco del Govern al proyecto.

«Aún tengo la esperanza de que los promotores de Hard Rock se echen atrás» expresó el conseller, que relacionó el proyecto con el fomento de la ludopatía. Este es precisamente uno de los principales argumentos que esgrimen desde las diferentes plataformas y entidades sociales para rechazar la construcción del complejo de Hard Rock al lado de PortAventura. Lo curioso del caso es que las manifestaciones del conseller se producen a raíz del anuncio de la celebración de una feria del juego y las apuestas en Barcelona a la que se oponen los republicanos.

Del proyecto de la Costa Daurada, que hace ya once años que colea, Balcells dijo en la emisora pública que fue una imposición del PSC para poder aprobar el presupuesto de este año, pero que «no estábamos de acuerdo». «Va absolutamente en contra de lo que defendemos nosotros desde el punto de vista de la salud», alegó.

Aun así, el conseller se mostró resignado con que el Govern seguirá adelante con la tramitación del proyecto. «Impedirlo sería hacer prevaricación, porque dentro de las normas, la licencia urbanística se debe dar sí o sí si se cumplen las normas», dijo.

Cabe recordar que el compromiso que adquirió ERC con el PSC para tirar adelante las cuentas de la Generalitat establecía tener aprobado el Plan Director Urbanístico del CRT en el primer semestre del año. Un paso definitivo para desbloquear la inversión, que no se ha cumplido y que sigue sin una fecha clara en el planning del Govern.

«Relacionar, como hace el conseller, el complejo de Hard Rock, con el fomento del juego y la ludopatía, es de una irresponsabilidad que merece una rectificación», reclamó el alcalde de Salou, Pere Granados, tras conocer las declaraciones del conseller. En este sentido, cree que estos son «argumentos demagógicos» que intentan desprestigiar y poner obstáculos al proyecto y exigió respeto hacia una inversión que cuenta, dijo, con «un amplio apoyo y consenso social, empresarial, sindical, político e institucional».

Granados defendió que Hard Rock «es una apuesta que generará riqueza en el territorio y en el país, dinamizará la economía y reforzará un modelo turístico de éxito que está con sintonía con los criterios y objetivos de desarrollo sostenible» y pidió nuevamente un impulso definitivo en la tramitación urbanística.

«El conseller tiene que ser prudente con sus declaraciones y respetuoso con su propio Govern, que ha impulsado esta iniciativa durante muchos años», señaló su homólogo de Vila-seca, Pere Segura. «Un Govern debe ser coherente y, aunque a veces no estés 100% de acuerdo en todo, debes ser generoso con tus compañeros. Estas declaraciones no ayudan para nada».

También desde el sector privado han mostrado su preocupación sobre el bloqueo que atraviesa el proyecto y la aparente inacción del Govern. En una carta que publica este miércoles el Diari, la presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de la província de Tarragona (FEHT), Berta Cabré, pide no poner más palos en las ruedas y reclama al president Aragonès que se pronuncie públicamente a favor del proyecto «con el entusiasmo que se merece».

Un proyecto «indispensable»

«Hard Rock no es sólo un casino; es un importantísimo complejo turístico, comercial, de ocio y acontecimientos musicales, que los empresarios del territorio consideramos indispensable para continuar desarrollando el primer sector económico de la demarcación de Tarragona: el turismo», reivindica Cabré, que considera que «la Costa Daurada necesita nuevos proyectos como Hard Rock y hace falta que la Generalitat de Catalunya se implique de verdad y lo ejecute ya».