Vila-seca se suma a la subida de impuestos e incrementa un 8% el IBI
El gobierno justifica la medida por la actual ola inflacionista y el aumento de costes que afronta el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Vila-seca subirá un 8% el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) el próximo 2024. Así lo aprobó el equipo de gobierno durante el pleno municipal celebrado ayer. La medida, que sumó el apoyo del PSC y Vila-seca en Comú –18 de los 21 regidores de la corporación–, sigue la estela que han tomado la mayoría de ayuntamientos del territorio y busca afrontar el incremento de costes que vienen experimentando las arcas municipales en los últimos tiempos.
La concejala de Hacienda, Economía y Finanzas de Vila-seca, Elisabet Torrademé, aseguró que esta revisión al alza responde a las necesidades del consistorio de incrementar los ingresos para afrontar los gastos corrientes en todas las áreas. Desde la última modificación de las ordenanzas, en 2021, la inflación acumulada que ha afrontado el consistorio asciende al 16,2%. Según los cálculos del consistorio, la subida del IBI conllevará unos ingresos extras de hasta 1 millón de euros.
«Nos encontramos con una situación inflacionista provocada por el contexto geopolítico actual, los efectos del poscovid y el impacto del cambio climático», señala la regidora. Como ejemplo, explica que de 2021 a 2022, el gasto energético del Ayuntamiento se disparó un 85% (250.000€) y en la limpieza viaria y la recogida de residuos, uno de los mayores gastos del consistorio, la subida superó el 30% (1,2 millones).
Sobre el capítulo de personal, en el mismo pleno de ayer se dio luz verde al incremento salarial del 0,5% que ha fijado el Gobierno de España para los empleados públicos. Una subida, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2023, que en el caso de Vila-seca implica un gasto extra de 50.000 euros al año en nóminas.
A parte del IBI, el resto de ordenanzas fiscales se mantienen congeladas, aunque se han hecho algunos retoques de carácter técnico para actualizar los impuestos de basuras y circulación, pero que no comportarán un incremento del importe.
Asimismo, por el momento se mantienen la totalidad de bonificaciones existentes para el pago de los diferentes impuestos a colectivos como familias numerosas o vulnerables y a propietarios de vehículos que no sean de combustión fósil. No obstante, Torrademé señala que se estudiarán estas exenciones «para poner al día todas las ordenanzas por una cuestión de agilidad».
«Hemos intentado buscar el equilibrio para no tener que comprometer servicios y que Vila-seca siga siendo una ciudad moderna, sostenible y referente en el territorio, sin tener que incrementar demasiado la presión fiscal», defiende la máxima responsable de las cuentas municipales. Por otro lado, Torrademé avanza que ya están ultimando el presupuesto municipal de 2024 que se aprobará en el pleno de noviembre y afirma que están en conversaciones con grupos de la oposición para poder llegar a acuerdos.
Precisamente, el principal grupo de la oposición, el PSC, se posicionó al lado del gobierno, a pesar de su mayoría absoluta, y votó a favor de la modificación de las ordenanzas fiscales. «A nadie le gusta subir impuestos, pero en ocasiones se tienen que afrontar los problemas y tomar decisiones», justificó el portavoz del partido, Joan Anton Ramírez, que hizo una comparativa de la subida del IBI de Vila-seca con otras localidades del entorno que han aprobado incrementos mayores. «El Ayuntamiento no es ajeno al contexto económico» y «estamos obligados a prestar servicios óptimos a la ciudadanía», argumentó.
El grupo municipal de Vila-seca en Comú también votó a favor. El regidor Francesc Benaiges dijo que «se puede controlar el gasto y evitar esta subida de impuestos», aunque señaló que «entendemos que el nivel de vida y los gastos y salarios suben y es necesaria esta subida».
Críticas de la oposición
Mientras, los otros dos partidos de la oposición votaron en contra y reclamaron al equipo de gobierno mejorar la gestión para no tener que subir la presión fiscal a la ciudadanía. «Me sorprende que la decisión que toma el Ayuntamiento, cuando no tenemos deuda y aún tenemos algún remanente, sea trasladar esta presión inflacionista al contribuyente. Es excesivo», expresó Josep Forasté, portavoz de Decidim Vila-seca.
Por parte de Vox, el portavoz Javier Domingo dijo que «a las familias les cuesta cada vez más llegar a final de mes y es momento de ponerse al lado de los vecinos y no en contra, subiéndole los impuestos».