Vila-seca luce su patrimonio festivo en la Festa Major d’Estiu

Más de 250 personas salen en la Cercavila del Seguici Tradicional y exhiben la madurez del patrimonio festivo local

Vila-seca ha cerrado esta noche de domingo un intenso fin de semana de Festa Major d’Estiu con una multitudinaria Cercavila del Seguici Tradicional que ha contado con la participación de más de 250 personas. Ha sido una gran exhibición del patrimonio festivo local, en un año especial para muchas de las entidades que este 2024 están de aniversario. Las diferentes collas y elementos han recorrido la columna vertebral del Centre Històric, desde el Castell hasta la plaza de la Església, frente a cientos de vecinos y vecinas que se agolpaban a lado y lado de las calles Comte Sicart y Major y las plazas de Les Voltes y de la Església.

El año de su 35.º cumpleaños, los miembros del Ball de Diables de Vila-seca han sido los primeros protagonistas de la tarde. El endiablado ritmo de los timbales anunciaba el inicio de la Cercavila y arrancaba los primeros aplausos entre el personal. Decenas y decenas de diables iban llegando al punto de reunión ante la atenta mirada de grandes y pequeños que esperaban expectantes.

La colla infantil se ha encargado de inaugurar la comitiva desde las puertas del Castell, abriendo paso entre la gente que se apresuraba a buscar refugio a las chispas. Tras los diables más pequeños, llegaron los mayores, con los espectaculares cetros de Llucifer y la Diablessa, obra de Antoni Mas, centrando la atención. Desde la acera, el ferrer de Vila-seca seguía con atención las encendidas de sus creaciones.

Después de ellos, continuaron quemando pólvora los Trabucaires del Comú, que hicieron temblar los cimientos del núcleo antiguo con sus disparos al aire frente a un público que se debatía entre la emoción y el sobresalto.

Tras el rastro de humo de los trabucos, aparecieron los miembros del Esbart Dansaire Ramon Dolzina para poner el toque de color y devolver la sonrisa a los más pequeños. Lucieron el Ball de Valencians, el Ball de Gitanes, el Ball de Bastons, el Ball del Patatuf y el Ball de Cercolets.

Después de la Cobla dels Ministrers del Comú y los pilares de las camisas blau cel de los Xiquets de Vila-seca, llegaban los Gegants i Grallers de Vila-seca. Tras las traviesas manos del gegantó Tonet y la elegancia del Ton y la Pineda, han bailado Galceran y la Donzella, que este año también conmemoran los 25 años desde su creación.

Quienes también celebran efemérides este año son el Cavall Alat y la Txaranga Band Tocats, que le pone el acompañamiento musical. Otra espectacular obra de Antoni Mas, hace cinco años que nació el Cavall Alat, la primera bestia del Seguici Popular. Este domingo ha vuelto a demostrar porqué en poco tiempo se ha convertido en uno de los elementos más queridos, sin parar de bailar bajo los inconfundibles instrumentos de la Txaranga, que este año también ha celebrado los 15 años de su fundación.

Como colofón, una a una, las collas han ido haciendo su entrada a la plaza de la Església para una última demostración frente a un público entregado. Todo a punto para el grueso de la programación de la Festa Major d’Estiu, a partir del miércoles.