Vila-seca encargará el mes que viene los proyectos para la remodelación total del Estadi

Las obras de demolición en el interior del Estadi Municipal de Vila-seca han llegado a su ecuador y el Ayuntamiento trabaja ya en la licitación de los proyectos constructivos de las futuras instalaciones. Según explica el alcalde, Pere Segura, en septiembre se encargarán los trabajos de redacción, con el objetivo de poder tener todos los proyectos disponibles a principios de 2024. Será entonces cuando se programarán las próximas fases de una obra que se alargará durante varios años y que tiene un coste estimado de 20 millones de euros.

El alcalde explica que todavía no se han definido qué equipamientos se abordarán primero y que eso se decidirá «de manera conjunta con los clubes» una vez se disponga de los proyectos constructivos y también en función del presupuesto disponible o de la aprobación de fondos externos. Aun así, mantiene que en dos años ya se podrían estrenar los primeros equipamientos renovados.

Mientras, en el interior del recinto, los operarios no paran este verano y continúan con las labores para desmantelar completamente los elementos que desaparecerán y dejar el terreno listo para la construcción de los nuevos equipamientos que se han proyectado: dos nuevos campos de fútbol con gradas, una pista de atletismo homologada, una nueva pista polideportiva, tres pistas de tenis y seis de pádel, circuitos para correr, un rocódromo, elementos de gimnasia al aire libre, edificios de servicios, vestuarios, gimnasio y restauración o un parque infantil.

A las puertas de la nueva temporada deportiva, desde el consistorio garantizan que, aunque las obras se alargarán hasta finales de noviembre, la actividad se podrá retomar en las próximas semanas con normalidad, tanto por parte del club de fútbol, como los de atletismo y tenis. «No se parará nada. Estaremos un poco más estresados, con una única pista de fútbol, pero son unos cambios para luego tener una mejora muy considerable» expresa Segura.

Nuevo acceso y parking

Para que eso sea así, ya se ha abierto un nuevo acceso provisional desde el muro de la calle del Estadi y se ha habilitado un aparcamiento de asfalto en la zona que ocupaba el antiguo velódromo, entre el campo de fútbol y la calle. Buena parte de la instalación ciclista que rodeaba el Estadi ya ha desaparecido, así como otros edificios de servicios o la pista polideportiva exterior y sus vestuarios.

En un paso posterior, también se eliminará por completo el muro perimetral del recinto para cambiarlo por uno más permeable. En el futuro, está previsto que la entrada al Estadi se haga por el lado opuesto al actual, donde se encontraban las antiguas piscinas municipales.

En esta fase inicial, además de las demoliciones, ya se están construyendo los nuevos circuitos ciclables en el parque de la Torre d’en Dolça para substituir el papel que tenía el antiguo velódromo. En total la inversión ronda los 2 millones de euros, que se han financiado casi en su totalidad con aportaciones de la Diputació de Tarragona y de los presupuestos del Estado.

Respecto a la financiación del resto de fases, el alcalde avanza que se irán agregando partidas importantes a medida que se dispongan de ingresos para inversiones. «Hablamos de importes muy importantes que el Ayuntamiento debe poder digerir y a la vez seguir dando servicio y respuesta a las otras necesidades de la ciudadanía», apunta.