Vandalizan la escultura en recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil en Vila-seca
Dos de los elementos de la obra instalada en 2021 en el Parc de la Riera han sido retirados después de que los desprendieran del suelo
El Ayuntamiento de Vila-seca ha retirado dos de las figuras que conforman la escultura Les Portes de la Memòria, en homenaje a las víctimas de los bombardeos que sufrió el municipio durante la Guerra Civil.
Hace unas semanas, la escultura, situada en el Parc de la Riera, fue objeto de actos vandálicos, cuando alguien desprendió dos de los elementos con forma humana que la componen y los dejó tirados en el suelo. Desde entonces, se mantiene el hueco de ambas figuras, uno de ellos rodeado con vallas, y solo queda una parte de las barras de acero que las mantenían fijadas en el césped, junto al rostro de grandes dimensiones que preside la obra.
Ahora, según explican desde el consistorio, se mantienen estos elementos en el taller y se está estudiando la forma de mejorar el anclaje de las figuras para devolverlas a su sitio y que la obra de arte vuelva a estar completa de nuevo.
Cabe recordar que la escultura forma parte del paisaje urbano de Vila-seca desde diciembre de 2021, cuando se instaló en una de las zonas verdes de la plaza. Se trata de una obra de la reconocida escultora francesa afincada en Tarragona Béatrice Bizot. Un memorial monumental que se encargó para recordar uno de los capítulos más trágicos de la historia de la ciudad y que ahora se ha visto afectado por culpa de las gamberradas.
La conforman un rostro de casi 3 metros de altura, en dos piezas, que actúa como puerta, además de dos figuras de menores dimensiones, un hombre y una mujer, que son los que ahora han ‘desaparecido’. Estas dos figuras simbolizan una mirada al pasado y otra al futuro para no olvidar las barbaridades de la guerra que también sufrió Vila-seca.
14 víctimas mortales
Un total de 14 vilasecanos y vilasecanas fueron víctimas de los bombardeos durante la Guerra Civil. Once de ellos perdieron la vida el 29 de diciembre de 1938, cuando dos bombas cayeron sobre sendas casas de la calle Sant Antoni, muy cerca del lugar donde se erigió la escultura Les portes de la memòria. Entre ellos, se encontraba un grupo de mujeres del pueblo que trabajaba en un taller de costura. Las otras tres víctimas se produjeron en otros puntos de la ciudad.
Hace tres años, coincidiendo con el 83º aniversario de los hechos, el Ayuntamiento de Vila-seca impulsó un ejercicio de memoria histórica y rindió un homenaje público a las víctimas. Además de la escultura conmemorativa en el centro del municipio, se instalaron dos placas en el suelo para recordar los puntos exactos donde se encontraban las casas derruidas por las bombas en lo que hoy es el Centre Històric.