Una pasarela de madera unirá la Cala Morisca con el recinto del Far de Salou
El Estado retoma los dos últimos tramos que faltan del Camí de Ronda
El Estado retoma los dos últimos tramos que faltan para completar el Camí de Ronda hasta La Pineda
Después de más de una década de espera y de numerosas peticiones, el Ministerio para la Transición Ecológica retoma los dos últimos tramos pendientes para completar el Camí de Ronda –o de Costa– de Salou. El Estado ha aprobado recientemente el proyecto para crear un sendero peatonal entre Cala Morisca y el Mollet del Far, dos de los puntos de Cap Salou que se encuentran en una de las zonas más escarpadas.
El proyecto, que se encuentra en exposición pública, consiste en instalar una pasarela de madera semisuspendida por encima de las rocas, que discurrirá entre el mar y el muro de mampostería que sostiene la Casa Rubio, una de las edificaciones más emblemáticas de Cap Salou.
Además, se aprovecharán las plataformas existentes como zonas de acceso, se conservarán los tramos de escaleras, reconstruyéndolos siguiendo la imagen del resto del camino, y se instalarán barandillas de protección.
Hasta ahora, este era uno de los «puntos críticos» para reseguir el Camí de Ronda. Actualmente, se tiene que abandonar el sendero y pasar por el interior, por la calle Cala Crancs, hasta la entrada al recinto del faro.
El Ayuntamiento aprobó en el último pleno la cesión de los terrenos necesarios para llevar a cabo el proyecto y la previsión es que el Ministerio licite las obras en los próximos meses, con lo que la nueva pasarela podría ser una realidad ya en 2025. La inversión ronda los 140.000 euros y los trabajos durarán unos cuatro meses.
Después, únicamente faltará por conectar el tramo entre la Punta Roja y la Penya Tallada, que también atraviesa el dominio marítimoterrestre y es competencia del Estado. El Ayuntamiento de Salou ya ha redactado y remitido el proyecto al Ministerio para que le dé el impulso definitivo.
Quince años de la primera fase
Ya hace quince años que Salou inauguró la primera fase del Camí de Ronda, con los primeros 1,6 kilómetros de recorrido. Desde entonces, se han ido ejecutando diferentes tramos y abriendo nuevos espacios para el uso público, como el Mirador de Cala Morisca o el del Far de Salou, recuperados los últimos años.
En 2023, el consistorio invirtió 800.000 euros para enlazar algunas de las zonas que quedaban inconexas. Ahora, únicamente quedan pendientes estos dos tramos para lograr un itinerario ininterrumpido hasta La Pineda y rematar así uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad.
Para el alcalde, Pere Granados, este nuevo paso por parte del Ministerio «nos acerca más que nunca a culminar un sueño colectivo: el de tener un Camí de Costa completo, único y accesible que conecte todo nuestro litoral». Un proyecto que, considera, «no solo es un triunfo en cuanto a la movilidad sostenible, sino también un homenaje a nuestro patrimonio natural y cultural».
La Casa Rubio, nuevo punto de interés en el sendero
Parte del nuevo sendero pasará justo por debajo de la Casa Rubio, obra del reconocido arquitecto Antoni Bonet Castellana. Este inmueble, situado junto a Cala Crancs, se construyó en los años 60 y forma parte de la corriente arquitectónica moderna.
Se trata de una construcción singular, tanto por sus formas triangulares como por su ubicación, que está catalogada como bien de interés cultural. Una casa unifamiliar junto a una de las zonas más abruptas de Cap Salou, que ahora se salvará con una nueva plataforma de madera semisuspendida.
Cabe recordar que, cerca de allí, abrirá próximamente un nuevo espacio museístico para divulgar la obra de Bonet Castellana. Será en el renovado Hotel Cala Vinya, también diseño suyo, que actualmente encara la recta final de su rehabilitación tras dos décadas de abandono.