Un año para afianzar proyectos y negociar el Salou del futuro

Sumem per Salou-PSC y ERC firmaron en julio de 2023 su acuerdo de gobierno, pero todavía no han hecho público un plan de acción compartido. En estos meses, han abordado algunos de los retos de ciudad, pero otros siguen en punto muerto

El primer año de mandato se ha cumplido en Salou con progresos en algunos retos de ciudad y mejoras en el espacio urbano, pero con deberes todavía en algunas de las grandes transformaciones anunciadas para los próximos años. ¿Qué pasará con el tranvía? Y el espacio del antiguo trazado del tren? ¿Cuándo llegará el prometido Eix Cívic? ¿Habrá aparcamiento soterrado? ¿Y los edificios de vivienda social? ¿Cuándo comenzará a coger forma la ciudad deportiva de Emprius?

Tras su victoria en las elecciones, Pere Granados firmó un inédito pacto con ERC en julio del año pasado. Entonces, ambas fuerzas destacaban las coincidencias programáticas para cerrar el acuerdo de gobierno. A estas alturas, aún no han hecho público el anunciado plan de acción municipal.

Sobre el Eix Cívic, el equipo de gobierno cumplió con la promesa de poner en marcha otro proceso participativo y recibió más de 50 propuestas vecinales. Sin embargo, poco se sabe de cuál será el diseño final de esta avenida llamada a vertebrar la ciudad. El asunto de la financiación del proyecto, que debe afrontar la Generalitat, es otra incógnita.

Una de las mayores victorias que se puede apuntar el nuevo gobierno municipal es el compromiso arrancado a la Generalitat para construir un instituto-escuela en Cap Salou. Tras años de reivindicaciones y un primer intento frustrado, el Ayuntamiento volvió a ceder un terreno municipal para que el Departament d’Educació levante un nuevo centro escolar en un núcleo de población que muchas veces reclama más atención. Tras meses de negociaciones, el compromiso es que el colegio empiece a funcionar el curso 2025-2026.

En el espacio público, el gobierno ha puesto en marcha algunos de los proyectos que recibieron financiación de los fondos Next Generation. Es el caso del ambicioso plan de mejora de una docena de plazas y parques que ya es visible en muchos puntos, la segunda fase de peatonalización de Carles Buïgas –en marcha– o la ampliación de aparcamientos disuasorios, que ya es una realidad.

Entre los suspensos, dos de las grandes concesiones que tiene el Ayuntamiento. Por un lado, la nueva compañía que ha asumido los servicios de limpieza y recogida de residuos acaba de entrar y todavía no se perciben las prometidas mejoras. Además, la nueva adjudicación de chiringuitos ha llegado a medio gas. Abriendo con demora y sin ocupar todos los espacios.