Un aluvión de visitantes colapsa PortAventura durante el puente

El domingo fue uno de los días de mayor afluencia de público del parque con colas de más de dos horas y media para sus atracciones, lo que provocó las quejas de sus usuarios

PortAventura ha superado este puente del Pilar sus previsiones de visitantes. El domingo fue uno de los días del año con más afluencia de público. Tanto, que las colas para subirse a sus atracciones llegaron a superar las dos horas y media, lo que provocó las quejas de los asistentes. El parque está en plena temporada de Halloween y, además, celebró una ‘Noche de Vampiros’ hasta la una de la madrugada.

«Fue un día de muchísima afluencia, unas de las veces que más público hemos tenido, pero en ningún caso se superó el aforo máximo permitido ni estuvimos desbordados», apuntan fuentes de PortAventura.

«Entendemos que las personas que vinieron no pudieron disfrutar plenamente del parque porque había mucha gente y se produjeron aglomeraciones. Es lógico que recibiéramos quejas», añaden.

De hecho, hubo usuarios que utilizaron las redes sociales para desahogarse. «Las colas eran insoportables», manifiesta una joven. «Ha sido la peor experiencia de mi vida. Después de haber gastado un dineral sélo he podido subir a una atracción», apunta otro. «El día en Portaventura fue un auténtico terror, pero no por el miedo que daban los actores sino por las colas y la masificación», añade otro. «Colas hasta para desayunar en el hotel El Paso. Una vergüenza».

Los pasajes del terror La selva del miedo y Rec Experience –basado en la saga de la película– fueron los que generaron más acumulaciones. «Faltan más de cuatro horas para que empiece La selva del miedo y ya hay cola. Menudo tapón humano, no se puede ni caminar por Portaventura», criticaba un usurario.

 

40 minutos de atascos

El aluvión de público el domingo por la mañana al resort de Salou y Vila-seca también provocó colas de dos kilómetros y el corte del acceso de la autovía A-7 en Vila-seca, informó el Servei Català del Trànsit (SCT).

Según el SCT, debido a esa gran afluencia de vehículos fue cortado el acceso desde la A-7 en Vila-seca hacia la T-319, donde se formaron grandes retenciones, y se cortó la salida 35 de la AP-7. Tras cuarenta minutos de colapso, la circulación se normalizó tanto en la AP-7 como en la A-7.

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