Ultimátum de El Vendrell a los edificios dejados a medio acabar. «O rehabilitación o derribo»

«No vamos a comernos los esqueletos de la crisis del inmobiliario», señala la concejal

«No vamos a comernos los restos de la crisis del inmobiliario», avisa la concejal de Planificación del Municipio de El Vendrell, Nuria Rovira.

Porque diversos edificios quedaron hace años a medio acabar y así siguen. Con un riesgo estructural y para los vecinos del entorno. Llenos de basura o convertidos en gigantescos palomares con la consiguiente suciedad y riesgos para la salud.

Uno de esos ejemplos del crack del ladrillo y de bloques que quedaron a medio hacer, sólo con la estructura levantada, está en la calle Berguedà, en el núcleo histórico. Lleno de palomas, provoca las quejas de los vecinos hace años.

Ahora el Ayuntamiento da un ultimátum al actual propietario, una entidad bancaria que se quedó el inmueble y que prácticamente se desentendió desde el primer momento.

«O derribo, o rehabilitación... o multas», señala la concejal. Porque esas estructuras por acabar son un problema para los vecinos y para la administración local.

Una red

«Hemos intentado reiteradamente contactar con el propietario y exigirle medidas». Pero sólo se ha logrado en más de una década la colocación de una red, mal puesta, con el pretendido objetivo de evitar la entrada de palomas.

Una medida insuficiente que ha llevado al consistorio a dar un golpe en la mesa. «Sanciones a quien no cumple con las obligaciones con un edificio y genera un problema». O derribo o rehabilitación». O sanciones que serán crecientes y reiteradas si no se pone remedio.

Durante años se ha acumulado gran cantidad de suciedad.

En el edificio de la calle Bergueda hay palomas, ratas, riesgo de caída de restos de la obra e inseguridad para los vecinos.

Rovira explica que por la falta de respuestas de la propiedad «ni siquiera hemos logrado autorización para entrar a limpiar nosotros y asegurar la red». Unos trabajos cuyo coste se pasarían después a la propiedad.

«Son esqueletos de la crisis que no están bien resueltos». Así que si no se derriba o rehabilita habrá sanciones a los propietarios, Y ya se ha hecho saber a los responsables de diferentes inmuebles en el municipio.

Además de la situación que suciedad, algunos de esos inmuebles que están más acabados también son objetivo de okupaciones que generan tensión en los barrios.

Rovira añade que se exigirá a los propietarios que además de tenerlos en condiciones para evitar riesgos coloquen alarmas para evitar la intrusión.

Una alarma permite una rápida intervención policial que evite okupaciones indeseadas por los vecinos.